lunes, 14 de abril de 2014

LUNA LLENA DE SANGRE O DEL CAZADOR


 

* Un eclipse total da comienzo a las 'cuatro lunas de sangre' (enlace web: http://www.elmundo.es/ciencia/2014/04/14/534b9fece2704e88238b456e.html).

 

* La Luna de sangre, el primero eclipse lunar de la tétrada, en directo (enlace web: http://www.lavanguardia.com/ciencia/20140414/54405717318/luna-de-sangre-eclipse-lunar.html).

 

* Las 'lunas de sangre' predicen acontecimientos apocalípticos (enlace web: Enlace web: http://www.teinteresa.es/ciencia/lunas-sangre-predicen-acontecimientos-apocalipticos_0_1119488339.html).

 

Luna Llena de Sangre o del Cazador debe su nombre tiene que ver con el color rojizo que tiene la luna en esta época del año. Por otra parte, era la última oportunidad de los cazadores de abastecer a la comunidad con carne para el invierno. Esta Luna también tiene un tono rojizo como la de septiembre. La Luna De Sangre, o Luna Sangrienta. Es la Luna llena de octubre, se llama así por que antiguamente los hombres se veían obligados a salir en este tiempo a cazar, bastante, para poder sobrevivir durante el invierno, y debido a la matanza de los animales recibe su nombre, también se llama luna del cazador.

 

Entre los nombres que se le han dado a lo largos de los años están Luna de Viajes, Luna de los Difuntos, Luna de los Antepasados, Luna de la Hierba que Muere. Las brujas familiares llaman a esta luna Luna de la Caza, en las tradiciones celtas se la llama Luna del Mar Crespuscular o Luna de la Ballena (enlace web: http://ritualesocultos.blogspot.com.es/2013/09/luna-de-sangre-octubre.html).

 

El fenómeno de las ‘cuatro lunas de sangre’, llamado también tétrada, no es nada habitual. El primero de los cuatro eclipses se producirá el 15 de abril, mañana y, durante los próximos seis meses, se producirán los otros tres (8 de octubre del 2014, el 4 de abril del 2015 y el 28 de octubre del 2015).

 

Antiguamente la luna bañada en sangre era temida y se decía que pronosticaba algo apocalíptico. Pero el fenómeno de que esta adopte el color rojizo se debe a que la atmósfera del planeta, que se extiende unos ochenta kilómetros más allá del diámetro de la tierra, actúa como una lupa, desviando la luz del sol, al tiempo que filtra sus componentes azules, dejando pasar solo luz roja que finalmente será reflejada por la Luna, dándole un resplandor ensangrentado.

 

¿Sabéis que es lo que me fascina a mi más de la luna? No digo de la luna de sangre sino de la LUNA: su magia, su esencia, su misterio, los tonos que puede llegar a adoptar en nuestro mirar (azul, amarilla, anaranjada, rojo sangre,…), sus enigmas encerrados tras este satélite natural, su forma de fascinarnos, sea cual sea su forma, desde lo más alto de los cielos.

 

Recuerdo que cuando yo era pequeña, la veía tumbada en el césped en casa de mis abuelos en verano y me pasaba horas y horas contemplándola sin más. Era enorme para mí y me decía,… ¡¡¡QUE GRANDE ES!!! Ya crecí y a veces, si alguna noche de verano salgo al balcón de mi piso la miro y tras los años pasados, la sigo mirando y me digo para mis adentros: ¡¡¡QUE GRANDE ES!!! Mientras un rumor de recuerdo me invade mi cuerpo adulto y me trasporta aquellos días de verano donde podías pasarte horas y horas, tumbado sin más, contemplándola porque sí, y por nada más.

 

MORALEJA: Lo bueno de todo que es no sólo me fascino por ellas sino que más de uno ha inspirado grande frases tomándola como referente. Ahí van unas cuantas como broche de oro:

 

* “Todo hombre es como la Luna: con una cara oscura que a nadie enseña”. Mark Twain

 

* “El perro que ladra a la luna está plenamente convencido que la luna lo oye”. Valeriu Butulescu

 

* “La luna asombra mi vida como si fuera una ilusión”. Juan Ramón Jiménez

 

¡URGENCIAS! UN MONÓLOGO QUE NO DEBERÍAS VIVIR


 

Cuando llega el sábado siempre deseas hacer algo diferente, algo nuevo, algo especial. Al final, cuando ya tienes decidido donde escapar del ruido de coches y de vecinos molestos, un dolor te cruje y te hace ir al lugar más maravilloso del mundo… ¡¡¡URGENCIAS!!!

 

¡¡¡QUE BERJEL DE FAUNA URGENCIAS!!! Es como el Zoo urbano más singular del mundo mundial. No encontrarás un mono (aunque si alguno con el síndrome del mismo), un gorila (bueno, alguno de los hormonados seguratas, podrían pasar por uno de ellos), ni un león (aunque haya médicos que se crean los reyes del cotarro aunque aprobaron por los pelos la carrera y por eso, no se arrima cuando alguien sangra aunque sólo sea por la nariz). Pero si encontrarás al SEGURATA MINI, LA EMPERIFOLLADA, LA LOCA, EL QUEJICA, EL “PACIENTE” PACIENTE, EL PORTEADOR, EL DETENIDO, EL CON PRISAS,… y alguno más que seguro que me olvido.

 

Empecemos por definir al segurata mini. Es un hombre que mide metro noventa y cinco pero que pesa menos de cincuenta kilos (puedes verle las costillas reflejadas en la camisa al trasluz. Es… casi siniestro). Cuando lo ves, tras el primer chute de calmantes, te dices: Sí claro, como que si a mi me da un arrebato el va a detenerme. Y por dentro empiezas a reírte poniendo una cara de “felicidad” por fuera digna de alguien que empieza a flipar un poco.

 

Luego tenemos una que parece no tener nada y que parece que va a una boda de lo Emperifollada que va: uñas de porcelana (de las de las antiguas tiendas de todo a cien), vestido pret a porter (comprado en el mercadillo pero que ella seguro que dice que compro en la boutique de Jan Pier), con la cara como porcelana (antigua obviamente), con tonos y maquillaje al estilo Rococó, o sea, en exceso y mucho más, taconazo de infarto (descascarillados por todos lados tapados, magistralmente, con el mismo pinta uñas de las manos) y que no para de quejarse porque no la entienden pero que tú, por más que la miras desde hace horas, no sabes el por qué ha venido y te vas, sin haberlo sabido. ¡Es un misterio!

 

Siempre, siempre, siempre, encontrarás en urgencias, vaya a la hora que vayas, un detenido, un quejica y una loca. Es más, yo creo que no son ni pacientes que son actores de atrezo que el mismo centro sanitario contrata para animar el cotarro. El detenido siempre va con una pareja del orden. Entra y lo atienden el primero ya que va con la policía que a ti te da por pensar,… ¡Joer! Si para que te atiendan rápidamente y nada más llegar hay que venir con las fuerzas del orden, la próxima vez que me de un dolor, para aliviar tensiones, le pego una patada en los huevos a un guardia y que me quiten lo bailao.

 

La loca no habla sino que grita a viva voz: ¡¡¡ESTOY MUY LOCAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!! ¡¡¡NO ME TOQUES!!! ¡¡¡QUE ESTOY MUY LOCAAAAAAAAAAAAAAAA!!! Vaya tela. Luego sale corriendo desde fuera hacia adentro y desde dentro hacia a fuera. No te entra miedo, porque tú ya tienes tu dolor pero cuando pasa corriendo por tu lado por tercera vez en menos de cinco minutos, te dan unas ganas de ponerle la zancadilla y que se deje los dientes en el suelo. Al menos así, dejaría de gritar un rato.

 

El quejica tambien debe de ser por contrato y actor. ¡En serio! Siempre dice lo mismo: socorro, dios míos, me duele y poco más. Eso si, le pongan lo que le pongan de calmantes, no para de decir SOCORRO, DIOS MÍOS, ME DUELE. Después de más de siete horas en urgencias sigue diciendo SOCORRO, DIOS MÍOS, ME DUELE. Después de ocho, de nueve, de diez,… vamos, que te acaba entrando ganas de levantarte y de decir: ¡¡¡CALLESÉ, CALLESÉ, CALLESÉ, CALLESÉ QUE ME DESESPEEEEEEERRRRRAAAAAA!!! Dios, es que parece una tortura china y después de diez horas es que no puedes aguantar más.

 

Siempre que vayas a urgencias te encontrarás con un tío enrollado que lleva desde las nueve de la mañana. Es el “paciente” paciente y suele venir sólo. Pero las horas pasan y después de diez horas, aquel ser tan simpático, muta convirtiéndose en un Gremlin que ha comido después de las doce de la noche. Saca la furia contenida después de horas y arremete contra la primera que aparece, con razón. A los cinco minutos lo atienden y ese es otro gran misterio ese de que sólo haga falta GRITAR para que te tomen por fin en serio.

 

La mujer mayor que utiliza urgencias como si fuera el juego de la silla,… ¡¡¡ninguna es de su agrado excepto la que no ha probado que es la que tú estas sentado (sin haberlo deseado he hecho un pareado)!!! Que cuando la doctora por fin dice tu nombre para … darte el resultado, ella, espera cero coma, en coger el gotero y con la rapidez de una anaconda, aferrarse a su presa (mi silla) como si no hubiera un mañana. ¡Ojo! eso le dura lo que tarda en darse cuenta que hace un ruido chirrioso al echarse para atrás y comprobar que tampoco esa… es la elegida (me la imagino, tras marcharme yo, metiéndose dentro de los boxes intentando buscar el santo grial de las sillas. esperando, acechando y cuando la encuentra, resulta que es una silla de ruedas que la conduce hasta la puerta pues ya le han dado el alta).

 

Después de un rato, mínimo diez u ocho horas, todo empieza a parecer un verdadero zoo urbano porque pase lo que pase, hay personajes que deben existir en este mundo, para bien o para mal, desde el médico que no sabe que hacer, hasta el camillero que mueve tres mil veces la misma silla de ruedas porque molesta en todos lados y SÓLO hace eso, hasta yo, una paciente que le gustaría haberte tenido otra cosa que hacer, un soleado sábado de abril.

 

MORALEJA: Una frase para pensar:

 

“Quienes piensan que no tiene tiempo para hacer ejercicio, tarde o temprano tendrán que hallar tiempo para enfermarse”.

 

Edward Stanley

 

domingo, 13 de abril de 2014

UNA SIMPLE VELA (poema)


UNA SIMPLE VELA

 

Había una luz encendida

en aquella simple habitación.

Todo lo que habitaba a su

alrededor pertenecía

a la oscuridad.

 

Me acerqué sereno

con el instinto

del insecto por bandera,

tan atraído como confuso.

No hubo descarga

mortal en mi cuerpo.

No caí fulminado por un rayo,

atravesado de norte a sur

por una fuerza incontenible

creada por el hombre.

¡Fue mucho peor!

El ardor indefinido,

prendió muy dentro de mí,

desde lo más profundo de mi ser,

violando cada molécula de mi cuerpo

hasta llegar más allá de la pira,

más allá del fuego,…

más allá de la flama.

 

No fue nada maléfico.

¡Lo reconozco!

Sólo su arder simple,

el de una vela.

Acabando conmigo

puso un gran punto y final,

con el soplido justo

que no conoció jamás.

sábado, 12 de abril de 2014

TÚ, TU CUERPO (poema)


TÚ, TU CUERPO

 

Jamás soñé yacer contigo.

Era algo que mi mente

no podía encajar:

un imposible, una quimera.

Tu mirada no me hablaba,

no me invitaba a nada

que invocara la parte

más oscura de mi ser.

Todo era comedido,

entre tú, entre yo,… entre ambos.

¡Todo era demasiado correcto!

Algo ocultábamos los dos,

y lo sabíamos, mas nunca

nos dijimos nada.

¡Era lo educado!

 

El día que las formas murieron,

nos contemplamos

frente a frente.

Nos vimos reflejados

en uno en el otro.

Lo mejor de lo peor

habitaba en nosotros

y era tan parecido que asustaba.

¡Fue mortalmente carnal!

 

La noche que no

esperábamos tener nunca,

llegó tras una espera callada

que cada día, se reflejaba

en nuestro lecho

(la ausencia de ti

me torturaba en oniro

con sueños interminables

de noches lascivas

en las que nunca estabas).

 

Hubo sudor,

se turbo el cuerpo,

se retorció el instinto

hasta la tenebrosidad

más infinita imaginada.

Lubricaste algo más

que mi mente,

algo más que mis ganas,

algo más que mi deseo.

Llegó el infinito delirio extremo

y me fundí con tu cuerpo plenamente.

 

El sueño me venció

tras la larga espera.

Al despertar estaba

entre tu cuerpo desnudo.

Si era un sueño

o una quimera

poco importaba ya.

Me sentía fémina.

Me sentía hembra.

Me sentía, por un momento,

parte henchida de ti.

¡No necesitaba nada más!

No nunca, no jamás.

jueves, 10 de abril de 2014

¿QUIEN PUEDE MATAR A MÁS DE UN NIÑO?

 

* Alex Hribal, el estudiante que apuñaló a 21 personas en una escuela de Pensilvania (enlace web: http://noticias.univision.com/article/1914947/2014-04-09/estados-unidos/noticias/identifican-al-estudiante-que-apunalo-a-22-personas-en-una-escuela-de-pensilvania).

 

En el largometraje del género de terror titulado ¿Quién puede matar a un niño? (película española de 1976 dirigida por Narciso Ibáñez Serrador, basada en la novela El juego de los niños de Juan José Plans) una especie de locura colectiva, se apodera de los niños de un pueblo costero que deciden asesinar a todos los adultos. Evelyn y Tom, una pareja de turistas extranjeros de habla inglesa, encuentran a un anciano pescador que les dice lo que está pasando. Además afirma que los adultos no pudieron hacer nada porque,… ¿Quién puede matar a un niño?

 

Alex, tras sus asesinatos de ayer en Pensilvania, será juzgado como un adulto pese a que fue un niño, él que sólo tiene dieciséis años, quien apuñaló a sus compañeros estudiantes en el día de ayer hasta acabar con la vida de más de una veintena de ellos.

 

Hoy en las noticias, lo hemos visto salir, con camisa de dormir y las manos esposadas entrando en un coche de policía. No había ningún tipo de remordimiento en su rostro. Es más, en su rostro no había ninguna expresión, como si verdaderamente, aquel acto de Alex, como en la película de Ibáñez Serrador, hubiera sido un acto de locura.

 

No son actos aislados o sí, según se mire. Un día, algo salta en la mente de un estudiante y arremete, con todo aquel que se cruza a su lado. ¿Qué esta pasando en las escuelas? ¿Qué está pasando en los Institutos? ¿Es tan fuerte la presión que ejercen los estudiantes “privilegiados” con algún tipo de “don” como aparecen a veces en las películas contra sus compañeros no tan populares? ¿O puede que se trate de un maltrato en casa? Si fuera así,… ¿Nadie se dio cuenta de la bomba de relojería que podía llegar a ser Alex? ¿Se podrían evitar estos actos tan horribles algún día?

 

Lo único que sé es que otra vez las lágrimas bañan una tierra Estadounidense y otra vez, por manos de un alumno que un día, sin saber muy como ni por qué, cogió un cuchillo y decidió acabar con la vida de sus compañeros. ¡Duro! ¡Horripilante! ¡Desgarrador! Sin ganas de que fuera una noticia real. Con deseos de que nunca jamás vuelva a serlo.

 

MORALEJA: George Eliot, (1819-1880) Seudónimo de Mary Anne Evans, novelista británica, dijo: “La crueldad, como cualquier otro vicio, no requiere ningún motivo para ser practicada, apenas oportunidad”.

miércoles, 9 de abril de 2014

LOS NUEVE SENTENCIADOS


 

* Éstos son los nueve canales de TDT que cerrarán en pocos días (La sentencia del Supremo que obliga a apagar nueve cadenas de televisión tiene que hacerse efectiva en los próximos días y ya se saben los canales afectados). Enlace web: http://www.lavanguardia.com/television/audiencias/20140408/54404809865/canales-tdt-cierran-supremo.html.

 

Su muerte es inminente. ¿La fecha? Antes del próximo 6 de mayo. ¿Sus nombres? Nitro, laSexta3 y Xplora (del grupo Atresmedia); La Siete y La Nueve (de Mediaset); AXN y teletienda (Unidad Editorial) y dos teletiendas (Grupo Vocento). ¿Culpables? De nada. ¿Entonces porque su condena? Simple, está claro que cuando hay dos partidos mayoritarios hay épocas en las que uno metes la pata y los otros,… mucho más. ¿Quién demando la asignación múltiplex digital (conjunto de cuatro canales)? La empresa demandante es Infraestructuras y Gestión 2002 que ofrece contenidos eróticos y del tarot y fue sancionada por la Generalitat al entender que emitía ilegalmente en Cataluña. ¿Por qué? Reiteraba que el reparto de múltiplex debería haberse realizado mediante concurso público.

 

Lo que está claro es que por una mala disposición o ejecución o libertinaje de un gobierno, se ven salpicados canales que hasta la fecha, para unos o para otros, tenían cierto sentido de existir (más que canales ilegales de porno o del tarot. No soy una puritana señores,… ¡¡¡ESO NO!!!! Pero lo que está claro es que si fuera poco la doctrina Parot en vez de la ley (que si mal no recordáis dejó en la calle a miles de asesinos no arrepentidos de lo que hicieron) o el reparto de múltiplex sin concursos, es que la marca España, a nivel de políticos rojos, azules, amarillos o a topos, siempre es la misma: hacer lo que les venga en gana y ya pagarán el resto. No se trata de algo rocambolesco. En absoluto estoy de acuerdo con los demandantes pero tampoco con aquellos que hacen magia con mangas hasta las muñecas dejándose los malos “trucos” en las mismas).

 

Y pese a todo, dejemos que esta “mayoría absoluta actual” haga y deshaga a su antojo a expensas de qué pasará mañana. ¿No hemos aprendido nada? Francamente la constitución necesita un cambio y ya no me meto en motivos de independencia o no. ¡No soy de esas! Pero tampoco de las que ve injusticias y se queda con los brazos cruzados mirando el desastre inminente y sus repercusiones posteriores. ¡Hace falta un cambio! Nada debería pasar por Madrid ya. Sí, es la capital de España pero a parte del Rey, el resto sobran. Las comunidades, cercanas a los ciudadanos, al pueblo, deberían poseer todas las competencias de sus propios asuntos. ¿A quien le cabe en la cabeza que todo se gestione desde la capital y tan mal? ¿Tiene que haber un presidente del gobierno? ¡Tengo mis dudas! Pero si así fuera, jamás debería poseer la mayoría absoluta en plan dictatorial o cacique.

 

¡La constitución está obsoleta! Y es obvio que a nadie le interesa que se ajuste al nuevos sistema de vida actual sino de que pondría lo del trabajo digno y la vivienda para todos los españoles cuando los bancos han desahuciado a tantas y tantas personas sin que el gobierno o el tribunal constitucional hicieran nada sólo ser mirones de turno de las desgracias ajenas.

 

Madrid es la capital pero los representantes de las comunidades, de TODAS las comunidades, tendrían que ser quien gestionaran sus propios recursos sin que estos salieran de sus “fronteras” ficticias. Hay demasiados políticos y sobretodo, sin la suficiente formación, empatía, integridad y dignidad que necesita la nueva España indivisible sí,… pero unida en desbancar a tantos corruptos como políticos hay en España.

 

¡Hace falta una reforma! ¡Hace falta un cambio! ¡Hace falta muchos despidos de la clase política! ¡Hace falta un buen timonel! ¿El nuevo Rey lo hará posible? Si eso es así, ya hace falta una abdicación y urgente pues esto no se hunde no,… esta prácticamente nadando en el lecho de un océano demasiado profundo ya.

 

MORALEJA: Una gran frase de Groucho Marx (1890-1977), para finalizar: “Encuentro la televisión muy educativa. Cada vez que alguien la enciende, me retiro a otra habitación y leo un libro”.

 

martes, 8 de abril de 2014

REFLEJOS (relato)

 

Mirarte en un espejo es algo coqueto, algo instintivo casi antes de salir de casa. Para mí descubrir mi reflejo fue un día algo más que eso.

 

Él se llamaba Javier y era el camarero de la cafetería que frecuentaba cada mañana antes de ir al trabajo. Me tomaba un café con leche y él, con la espuma, me dibujaba algo que me hiciera sonreír. La primera vez que lo hizo fue un smiley y francamente lo agradecí pues había pasado una noche horrible pensando en un proyecto. Seguía pensando en todo aquello cuando llegué a la cafetería. Ni le mire. Ni le salude. Directamente pedí un café con leche como si tal cosa. El lo dejó en la mesa y se fue. Cuando levanté la cabeza vi aquella sonrisa en mi café, me giré buscando al culpable y le mire con una sonrisa agradecida. Desde aquel día se convirtió en algo muy bonito que me regalaba cada mañana y yo a él, una simple sonrisa.

 

Hubo una semana en la que no vino. La chica que le sustituía era una siesa, una borde y daban ganas de no volver cada vez que ella atendía. Cuando, después de tres días de no verle le pregunté por él, me dijo: “No sé. No sé quien trabaja aquí. Soy nueva. A mí me han mandado aquí a hacer una sustitución”. ¡Menuda borde!

 

A la semana siguiente volvió y antes de servirme el café, le miré y le sonreí. El me devolvió la sonrisa. Cuando se acercó a traerme el café, tuvimos nuestra primera charla:

 

-         Hola, perdona que te moleste, pero me ha dicho mi compañera que habías preguntado por mí. – ‘¡Será bruja!’ pensé. ¿Por qué le había dicho nada? Me sonrojé de la cabeza a los pies.

-         Si,… perdón. Es que llevaba días sin verte y estaba preocupada - ¿Estaba preocupada? ¡O bien! Ahora se pensará que me gusta. ¡Seré boba!

-         Me he mudado. He roto con mi pareja y necesitaba instalarme en mi nuevo piso.

-         ¡Lo siento! ¿Estás bien? – dije un tanto preocupada.

-         Bueno, me gustaría tener alguna amistad que me ayudara a montarlo todo pero ella, se encargó de que no me quedara nadie a quien llamar.

 

Me dio lástima y le dije que si quería, yo le podía ayudar. Sonrió y fue a la barra a buscar algo. Volvió con un papel. En el estaba escrita una dirección y un móvil.

 

-         Si no quieres venir después de pensarlo detenidamente, dame una llamada.

-         Iré. En todo caso te llamaré si me pierdo.

 

Salí camino al trabajo y cuando acabó mi jornada, me fui a la dirección que el me había dado.

 

Llegué y era un bloque de pisos muy alto, en una zona muy popular por ser de alto standing. El suyo era el último de todos. Sólo había un piso por planta. ¿Cómo podía un camarero costearse aquella vivienda?

 

Llamé al interfono, me abrió y subí a su piso. Él me esperaba en la puerta.

 

-         Gracias por venir.

-         Ya te dije que vendría.

-         Ya, lo sé, pero últimamente no creo en las personas.

 

Aquella frase me dejó muda.

 

Entré y ya había preparado como una degustación de embutidos y cosas varias en la mesa para dos con delicioso vino tinto de acompañamiento.

 

-         Pensé que por la hora, te apetecería tomar algo antes.

-         Pues sí,… me apetece.

 

Me senté en la mesa, sirvió las copas, y me empezó a explicar lo que haríamos luego: montar la cama, las estanterías, una librería,… Que no me preocupara que no nos llevaría mucho tiempo.

 

-         No tengo prisa. Nadie me espera – respondí no sé muy bien porque. Después de decirlo y verle sonreírme, me sonrojé. Aquel hombre emitía algo que me permitía decir lo que pensaba aunque no fuera muy apropiado.

 

Después de la cena, montamos todo lo que había dicho, menos la cama. Fuimos a su habitación y me quedé fascinada: toda, desde el techo, el suelo y las paredes, estaba recubierta de espejos.

 

-         ¡Vaya ego debía de tener quien vivía aquí antes!

-         ¿Por qué dices eso? – me dijo él como extrañado.

-         Es que hay muchos espejos.

-         A mí me pareció algo muy bello.

-         ¿Por qué? – dije sorprendida.

-         Porque pocos son los que se atreven a mirarse desde todos los ángulos sin asustarse de lo que ven, pese a que sean ellos mismos.

 

Aquella frase me dejó sin palabras. Guardaba mucha. Eso me asustó a la vez que me hizo estremecer pensar que el podía ver en aquellos reflejos, más partes de mí que yo no conocía.

 

Empezamos a montar la cama. Cuando ya la teníamos casi montada, fuimos a por el colchón. Era de látex y pesaba mucho. Cuando lo intentamos poner, se me cayó encima y me dio un buen golpe contra una de las paredes-espejo. Javier, dejó caer el colchón a plomo y vino a buscarme. Me pidió que me sentara, pues el golpe había resonado por toda la habitación. Fue a buscar un poco de hielo y me lo puso en la cabeza por detrás. Me sentía un tanto mareada.

 

-         Túmbate. Será mejor. Y tranquila, te prometo que no es una estratagema para llevarte a la cama.

-         ¿Y por qué no? – aquella vez no me sonrojé.

 

Le aguanté la mirada. Él no sonrió. Se acercó a mis labios y me besó. Yo le devolví el beso. Cuando dejamos de besarnos, empezó a desnudarme sin dejar de mirarme. Aquello me excitó. Me quitó la blusa, con sumo cuidado, rozando de forma casi imperceptible, mi piel. Luego me quitó la falda. Me desabrochó el sujetador. Me quitó los tacones, las medias, la braguitas y me recostó en la cama. Luego, con la misma tranquilidad se fue desvistiendo frente a mí, sin dejar de mirarme fijamente. Yo no pude ver lo especial que resultaba aquella habitación con tantos espejos. Podía observar todo su cuerpo desde mi posición, viendo el despertar de su piel tras caer la ropa, frente a mí. Aquello me provocó de una manera que jamás creí posible. Se tumbó desnudo sobre mí. Podía sentir su sexo crecido, entre mis piernas, rozando el mío. Me besó y empezó a empujar pero sin penetrarme. Fue algo excitante como jamás había sentido sólo con el roce de su miembro con el mío. Su tacto, el calor de su piel, sus besos, me encendían cada vez más y más. Deseaba sentirle dentro, pero él disfrutaba viéndome disfrutar de aquel movimiento sin penetración. Su boca bajó a mis pechos. Succionó mis pezones, los mordisqueo suavemente, arrancando gemidos permisivos de mis labios. Siguió bajando y sus besos recorrieron mi cintura hasta bordarme en ella un manantial infinito de goce, delicia, ternura. Siguió bajando aún más hasta que su lengua, se perdió entre mis piernas. Lamía mi sexo tan delicadamente, que podía sentir mi clítoris expandirse con cada pequeño movimiento. ¡Era una delicia! Sabía perfectamente como hacer disfrutar a una mujer. Se tomaba su tiempo, sin prisas, dejando que todo se fuera ardiendo más y más y más, hasta el infinito, sin ningún tipo de premura.

 

Desconozco el tiempo que pasó llevándome al borde del orgasmo y frenando. Cuando por fin llegué al orgasmo, mi cuerpo entero se sumió en un océano infinito de convulsiones de placer extremo. No dejó de pasar las yemas de sus dedos por mi cuerpo sumido en puro goce. Aquello me hizo desearle aún más. Se tumbó hacia delante y esta vez, si pude sentir su sexo adentrarse en el mío. Seguía con su pauta de hacerlo todo con sumo cuidado, lentamente, dejando sentir todo hasta el intenso infinito de la delicia suprema. Podía sentir como mi ser entero, le suplicaba desde dentro, que no parara jamás. Mi boca no lo dijo. Yo me dejaba llevar.

 

-         ¡Mírate! – me dijo dejándome un tanto extenuada con sus orden.

 

Me miré a un espejo, a otro, y pude ver nuestros cuerpos fundirse desde todos los ángulos. Perecía como si estuviéramos protagonizando una escena erótica de una película y el reflejo de aquellos espejos, fueran las cámaras que mostraban todo desde diferentes ángulos. ¡Fue una pasada! Jamás había pensado que aquello pudiera excitarme más aún. Poderle verme penetrar y poder contemplar sus espaldas, nuestras figuras en posición vertical en los espejos, desde un lado, desde el otro.

 

Su cuerpo, su fuerza, su forma de dejar disfrutarme, los reflejos, me causaron una humedad indefinidamente abundante en todo mi sexo. Cuando por fin llegué al orgasmo por segunda vez, las convulsiones anteriores quedaron como un simple corriente leve en todo mi cuerpo. Botaba en la cama si poder contenerme del goce absolutamente absoluto que me había proporcionado. El me aguantaba para que no me volviera a golpear. Seguía dentro de mí y en un movimiento involuntario de mi pelvis contra la suya, lo sentí derramarse por entero dentro de mí.

 

Me quedé extenuada sobre la cama con él sobre mí. Me dormí sin darme cuenta. Me había dejado rendida. Cuando me desperté, él estaba a mi lado. Nos había tapado a ambos con una manta.

 

-         ¿Estás bien?

-         Si, francamente bien.

-         ¿Quieres marcharte?

-         Si tú no quieres aún no.

-         ¿Desearás volver?

-         Tenlo por seguro.

 

Nos besamos y todo empezó desde cero, trasportándome por segunda vez, al nirvana sin fin del delirio sexual extremo.