martes, 19 de febrero de 2013

MI DELICIOSO CONFIDENTE (relato)



 

Hacía pocos años que trabajaba como agente del FBI pero ya había conseguido ganarme el respeto de mis compañeros masculinos y sobretodo, y lo más difícil para una mujer, el respeto de mis superiores. No sólo había sido un esfuerzo personal sino que había conseguido hacerme “amiga” de varias personas de los bajos fondos que me habían dado buena información para cerrar casos de cierta importancia.

 

Aquella mañana recibí una llamada de Michel, uno de mis confidentes más habituales y al que nunca había visto en persona.

 

   Estoy en peligro… – me dijo muy asustado por teléfono

        ¿Qué ha pasado? – dije yo intentando buscar una respuesta que me hiciera ubicarme.

        Oye, no preguntes y échame una mano. ¡Me lo debes y lo sabes! – dijo tremendamente nervioso.

        No te preocupes Michel. Nos vemos …

        No digas nombres creo que me han pinchado el teléfono.

        Dime que quieres que haga pues. – le respondí sin saber muy bien que hacer.

        ¿Me quieres ayudar? – dijo él.

        Claro que sí. – respondí y noté que al oírlo colgó.

 

Me puse nerviosa con aquella llamada pero no sabía ni quien era ni dónde encontrarle ya que todos nuestros contactos habían sido vía telefónica.

 

Transcurrió la jornada de trabajo normal. Fui al parking a buscar mi coche y una vez dentro, cuando iba a poner en marcha el coche, unos ojos negros se reflejaron en el espejo retrovisor y una gran mano con un trapo empapado en cloroformo me tapo la cara hasta quedarme sin sentido.

 

Cuando recobré el conocimiento estaba en mi cama atontada, en mi casa, amordazada, atada de pies y manos a la cama. Se acercaba hacia mi un hombre alto, de complexión fuerte, piel tostada, ojos y cabellos negros. Yo intenté luchar contra mis ataduras y gritar pero fue inútil. El hombre se sentó junto a mi y me dijo:

 

        Tranquilízate. Soy Michel y he creído que esta sería la única forma de que me podías ayudar. Ellos no te conocen y no saben donde vives. Sólo puedo estar seguro aquí hasta que pueda irme sin levantar sospecha. ¿Lo entiendes? – asentí con la cabeza.

 

Me quitó la mordaza de la boca y las ligaduras de manos y pies. Me senté en la cama y seguía un poco mareada. Le pedí que me trajera un poco de agua. Cuando se dio la vuelta me lancé contra él para reducirle pero era muy fuerte. Le arañé pero él, me desprendió de mi y, tirándome al suelo, se abalanzó sobre mi para que dejara de moverme y no gritara.

 

        ¿No vas a estarte quieta? Por tu culpa me van a matar. ¿Es eso lo que quieres? – enfadada por la situación asentí con la cabeza.

 

Se quitó de encima mio, cogió una bolsa que tenía encima de una silla de la entrada y antes de irse se giró y me dijo:

 

        Creía que podría confiar en ti pero ya veo que sólo eres otra estúpida poli más que sólo busca llegar a lo más alto y da igual quien muera por el camino. ¡Qué tengas suerte!

 

Me abalancé como pude hacia la puerta, y aunque no estaba muy seguro de quien era, le dije que podía quedarse. Que tenía que comprender mi reacción por la situación que había pasado y él lo entendió.

 

A los pocos minutos que soltara la bolsa sonó la puerta. Él se puso muy nervioso pero le gesticulé que se tranquilizara.

 

        Quítate la ropa y quédate sólo con la interior. ¡Rápido! – le dije mientras yo también me desnudaba y hacía lo mismo.

        ¿Qué dices?

        ¿Quieres que no te pillen? ¡Haz lo que te dijo! – respondí tanjante.

        Es que no llevo ropa interior.

        Joder,… pues en bolas y tápate con la sábana. ¡RÁPIDO JODER!

 

Volvieron a llamar insistentemente a la puerta. Esta vez dijeron que era la policía y que abrieran. Yo me puse delante de él que rodeo mi cintura con una de sus grandes manos.

 

Abrí la puerta en ropa interior con él detrás de mí muy asustado.

 

        ¿Qué pasa agente? – respondí sobresaltada y desconcertada aparentemente.

        Su vecina de abajo nos llamó diciendo que había escuchado unos golpes fuertes en el techo y que temía por usted que es una mujer que vive sola.

        Si, vivo sola pero como puede comprobar, ahora no estoy sola. No haremos tanto ruido agente. Pediré disculpas mañana a mi vecina. ¡Buenas noches! – respondí cerrando la puerta aliviada.

 

Cuando me giré el seguía aún muy cerca de mi y fue su torso desnudo el que lindaba a unos centímetros de mi cara. Alcé la mirada y aún no se como,… busqué su boca. El me devolvió el beso elevando su ardor en la respuesta. Me abracé a su cuello y él soltó la sábana para cogerme bien mientras mis piernas se entrelazaron en su cintura. La situación me estaba superando pero me daba igual. Necesitaba sentirme libre y sólo quería dejarme llevar. Sentí como ágil y dulcemente me quitó el sujetador mientras sus manos se deslizaban por mis pechos firmes, excitados, deseosos de caricias. Me quitó mi braguita y sin dejar de besarme, se tumbó no se dónde y dejó que yo fuera la que guiara la situación sexual. Cogí su miembro erecto y ardiente, introduciéndolo con ardor en mi sexo. Empecé a moverme de forma acompasada, dejando deslizar por mis adentros ese pene duro, firme, palpitante. Mis caderas se movían como si de un caballo embravecido se tratara y domarlo fuera la salida,… Pero era un caballo que se dejaba llevar con gracia y salero a galope, con movimientos de caderas rotatorios que nos dejaba a los dos en un mismo gemido repetido con cada penetración de forma unísona. Me derramaba en su cuerpo mientras él intentaba controlarse para darme más, y más, y más placer.

 

No recuerdo cuanto tiempo estuve encima dejándome llevar por sus deseos y los míos pero cuando sentí su leche recorrer mi sexo, tuve un orgasmo bestial que no pude contener en un solo grito. Me abrazó para acallar mi gemido final y me dijo susurrándome al oído “¿Es qué quieres que venga otra vez la policía?” Su tono burlón, su sonrisa divertida y el abrazo entre su pecho, me calmó y me hizo dormirme junto a él en la alfombra dónde lo había poseído en el comedor.

lunes, 18 de febrero de 2013

CANDELA, CANDELA, COMO “RUGE” LA CANDELA…


 

Lo siento pero no me creo a los hospitales. No me creo nada y sigo fiel a las palabras que Candela Peña (enhorabuena Candela por ese merecido Goya) de que el trato en los centros sanitarios, con la crisis y sin ella, deja mucho que desear.

 

En febrero de 1996 mi padre, tras dos visitas a su medico de cabecera en aquel entonces y después de que este le recetara un segundo jarabe para la tos mas fuerte (en la primera visita le recetó un jarabe y le aconsejo que dejara de fumar que por eso tosía más, porque era fumador), como la fiebre de mi padre iba en aumento y no cesaba, se fue a ver al mismo médico pero de pago (tenía consulta privada y aún la tiene). Le pasó por una pantalla y llamó corriendo el mismo doctor a una ambulancia pues mi padre no tenía un resfriado y no era lo que tenía causado por el tabaco sino que una neumonía se había complicado con no sé que (no recuerdo los términos médicos) y tenía un principio de perforación en un pulmón. Pasó dos meses largos ingresados porque el facultativo, y eso que aún no era la crisis tan profunda que estamos viviendo ahora, no se tomó el tiempo necesario para descartar lo que era hasta que no se pasó por su consulta privada. Esto fue en un hospital de Cataluña.

 

En diciembre de 2008 mi hermana, por un MAL diagnóstico médico casi se muere (le tocó una doctora en urgencias que le dijo que tenía un cólico nefrítico y le recetó buscapina. Mi hermana tenía líquido en la pleura y los sanitarios que iban en una ambulancia tuvieron que reanimarla en su casa porque sufrió una parada cardiorrespiratoria. Mis padres, impotentes ante esta situación y con el nuevo y CORRECTO diagnóstico médico, se dirigieron a su nuevo médico y le pidieron que si hicieran una queja formal, si él, pese a saber el error cometido por esa doctora QUE NO ERA EL PRIMERO Y QUE TENÍA FAMA DE MALA PROFESIONAL Y DE UN SER HUMANO DETESTABLE (cosa que pudimos comprobar en urgencias con mi hermana por desgracia), testificaría en su contra. El médico nos respondió que no, que todo lo que nos había dicho y todo lo que estábamos pasando era muy duro pero que todos eran médicos y humanos y que a él también le podía pasar en un futuro y que mejor,… era que lo olvidáramos todo pues mi hermana ya iba mejorando poco a poco). Esto fue en un hospital de Cataluña.

 

En agosto de 2009 unos amigos de mis padres llaman a mis padres que sabían que iban para Badajoz (no recuerdo el centro sanitario) que si podían hacerle el favor, mientras ellos llegaban que fueran a verlos. El accidente no recuerdo muy bien donde fue pero lo que se encontraron es que la mujer, que es la que había sufrido mas rasgaduras en brazos y piernas las cuales las tenía vendadas, desprendía un fuerte olor como a podrido. La mujer no remontaba de la tensión. Le hicieron quitar las vendas pues no se habían realizado curas durante no se cuantos días, y encontraron gusanos bajo las vendas encima la piel. Llamaron a los hijos porque tal y como estaban los enfermos, no podrían ser trasladados sin un consentimiento por parte de un familiar. Casi con un pie en el otro barrio, los trasladaron y los atendieron como se merecían unas curas de ese nivel. Esto fue en un hospital de Extremadura.

 

Hace cuatro semanas ya, un conocido, entró en un hospital con 3 de tensión devolviendo sangre, al que tuvieron que poner cinco bolsas de plasma y no se que más (no es que me lo esté inventando sino que cuesta recordar muchas cosas médicas aunque otras,… jamás se te borraran de la mente). Le hicieron cuando le estabilizaron (24 horas) una endoscopia, y como no tenía nada y estaba mejor, a los dos días ya lo enviaron para casa. ¿Por qué me ha pasado esto? Les pregunto y le dijeron que no lo sabían pero que como ya estaba mejor, que lo enviaban a casa. Esto fue en un hospital de Cataluña.

 

Hace tres semanas, una señora a la que tengo gran aprecio y considero como una segunda madre, sufrió fuertes vómitos. Fuimos a urgencias y tras ser vista una primera vez, la dirigieron a un box donde la tuvieron hasta que la pudieron subir a planta. Diagnosticaron dos estomatólogos que era un vértigo periférico pese a que la señora, por la edad, no encajaba en el diagnóstico (esto dicho según uno de los dos facultativos). Pese a que en urgencias se dictamino que al subir a planta y examinarla, tenía pliegues en el esófago y debía hacérsele una prueba de gomas, un facultativo al que todos denominaban el CABEZOTA dijo que no había falta y la envió para casa. Dos días más tarde, ya en fin de semana, entró con lo mismo en urgencias y pese a que tiene una enfermedad en la que la movilidad es muy reducida y el equilibrio también, le ataron una bolsa para que vomitara y la sentaron en una silla de ruedas. Al ser fin de semana, no la atendieron hasta pasadas cuatro horas y sus hijas, dado lo grave de la situación, pusieron una queja al centro por la mala atención suministrada. Luego la colocaron en un box que entraba el frío directo de la calle y les costó POR FALTA DE RECURSOS, facilitar dos mantas a la paciente pese a que era un box que casi estaba a la intemperie y que, pese al protocolo de no mezclar hombres con mujeres, compartía con un hombre en la cama de al lado (esto ahora no lo dice la Sra. Peña, lo digo yo porque estaba allí con ellas y se lo que nos dijeron las auxiliares). Para mas INRI, el box estaba cerca del estand de los médicos y para ser fin de semana y estar desbordados como ellos decían, había un festival que a veces parecía que se trataba de un AFTER en vez de un lugar descanso de médicos y personal sanitario. Al final le dieron el alta sin especificar lo que había sufrido pues unos decían una cosa y otros, otra. Dos días más tarde, volvía a vomitar y como nos habían dejado claro que no tenía nada, la controlaron desde casa. Aún está reponiéndose en su casa lentamente pero mejor atendida que el centro sanitario donde estaba. Esto fue en un hospital de Cataluña.

 

Yo no entro a discutir en que centro se atiende mejor que en otro o en cosas de comunidades y demás (eso se los dejo a los políticos como excusas para tapar la mala gestión y el robo de dinero que pertenece al pueblo). Yo he escrito esto hoy aquí en mi blog, porque es verdad que no se da agua a los enfermos, ni toallas, ni mantas o más de una si es que hace mucho frío. Esta bien que una persona, en una gala en la que se pretendía CENSURAR SU LIBERTAD DE EXPRESIÓN, alzara la voz y expusiera su caso que fue vivido en carne propia porque ellos SE TAPAN entre sí ya sean políticos, médicos, jueces, etc. De nada me sirve a mi los comentarios de un centro sanitario de un directivo que si son como los que salieron el programa SALVADOS de Jordi Évole, ni sabe lo que se cuece en las empresas ni en los centros de trabajo. No me sirve que digan NO ESOS ES MENTIRA porque tenemos establecidos unos MÍNIMOS QUE NO SE CUMPLEN CUANDO HAY UN DÍA A DÍA le guste a ese directivo o no. Un hombre que dice que no pasó lo que dice Candela Peña y ni se ha molestado en saber que sufrió su padre pese a que ha salido a CAPA Y ESPADA a defender su PROPIO CENTRO POR CUESTIONES DE IMAGEN, para mi ni tiene valor como persona ni como responsable.

 

Desde aquí, darle un gran apoyo a todas las personas que por desgracia SABE LO QUE VERDADERAMENTE pasa en los hospitales y centros de salud porque, por desgracia, tienen a un familiar o amigo ingresado. No tengan miedo en exponer lo que pasa. No vivimos una dictadura aunque lo parezca. La voz de todos tiene que ser oída y no sólo por sueldos sino por TRATO HUMANO O LA FALTA DE ÉL.

 

Ánimo y fuerza desde aquí. Ellos son los que poseen el conocimiento pero sin duda, los que actúan sin ningún tipo de conocimiento.

 

MORALEJA: No sabe más aquel que tiene más títulos en la pared decorando su despacho privado. No sabe menos aquel que nada tiene. El saber no es cosa de cantidad sino de saber escuchar y lo peor es que los que dicen que mucho saben,… lo único que no saben es escuchar.

domingo, 17 de febrero de 2013

GLAMOUR, ELEGANCIA Y… SABER ESTAR


 

La elegancia es algo que me fascina y puede hacerme perder fácilmente la cabeza. Lo bueno es que hay pocos hombres que destilen elegancia hasta con bañador marca paquete (bueno,… sinceramente no creo que ningún hombre elegante llevara un bañador así sino que directamente, ira con una toalla que ocultara sus partes de forma graciosa y poco mas. ¡Eso es ser elegante hasta sin ropa!).

 

El glamour es mas femenino y para las mujeres con un poco de estilo, es fácil de conseguirlo con un buen vestido de marca, una buena elección de complementos, un buen tacón y un porte que se consigue con la fuerza que da una buena elección para la alfombra roja. Sin embargo un hombre no es elegante porque vista de traje o esmoquin (a todos no le queda bien la pajarita por no hablar de el mal gusto de combinar algunas camisas con algunas corbatas. Algunos o son daltónicos o de dejan aconsejar muy mal por esa rubia siliconada que tiene apadrinada como “secretaria” a la que la visitan fuera de horario de oficina). Hay mucho que visten de traje y parecen que van disfrazados. A otros le pasa como el chiste que acabas diciendo que bien hecho que está el traje y que mal hecho está el tío. Pero el hombre elegante lo es siempre, incluso con tejanos o sin ellos, incluso con camisa o sin ella, incluso con bañador,… o sin él.

 

Te digo ahora a ti, ya seas hombre o mujer, que pienses en un hombre elegante. ¿Quién te viene a la cabeza? A todas nos viene GEORGE CLONEY y algunas ANTONIO BANDERAS pero a ellos,… ¿Quién ven si les preguntamos esto? Sinceramente, (bueno, si somos realmente sinceros, lo primero que pensarían es,… ¿Por qué me pregunta esto ahora? Si fuera una mujer estaría fácil,… la que mejor escote muestre sus encantos sin parecer una prostituta de lujo. Pero,… ¿Un hombre elegante? ¡Como si yo me fuera fijando en los tíos!) la gran mayoría, nos respondería SEAN CONNERY, ROGER MOORE, TIMOTHY DALTON o PIERCE BROSMAN que son los 007 por excelencia reconocida y por su elegancia al servicio de la corona. Sin embargo nosotras no nos quedamos sólo con un detective de ficción o una película en concreto. Miramos, observamos y nos recreamos en el perfume, en los andares, en su forma de tratar a las personas que tiene que a su alrededor sin mirar el rango que ocupan. Ellos, los hombres verdaderamente elegantes, jamás saben que son observados una y otra vez porque actúan de forma natural pues la elegancia,… es algo que se lleva por dentro no en una firma en una chaqueta negra a una gala retransmitida por televisión para que todos vean lo bien que sienta una prenda a alguien que luego es un verdadero tirano cuando sabe que no es observado. Ese porte, esa forma de ser, ese todo que forma un hombre sublime, es algo que se nota hasta sin ropa, como bien decía antes. Cuando tengas a alguien delante de ti de este tipo de hombres, recréate desde las sombras porque sólo con un segundo de contemplar a un ejemplar tan poco común, todo tu ser se impregna de un alo difícil de superar no nada ni por nadie. ¡Disfruta! Son como los dodos y no dejan de ser animales racionales increíblemente sublimes que empiezan a estar en peligro de extinción.

 

MORALEJA: Como punto final las palabras de Antonio Lobo Antunes  “No es coraje, es elegancia. Quizá la elegancia es la forma suprema del coraje o el coraje es la forma suprema de elegancia” y las de Marcel Proust “Tal como un hombre inteligente no teme parecerle tonto a otro hombre inteligente, el hombre elegante no tendrá miedo de que su elegancia pase inadvertida al gran señor, sino al patán. Las tres cuartas partes de los alardes de ingenio y mentiras vanidosas que los hombres han prodigado, rebajándose, desde que el mundo es mundo, iban dirigidas a inferiores”.

sábado, 16 de febrero de 2013

NO TODAS LAS COMPARACIONES SON ODIOSAS



 

Dicen que las comparaciones son odiosas pero nunca he estado de acuerdo. Cuando era joven leía mucho y prefería quedarme en casa con mis amigos los libros que salir a la calle o de discotecas (si, seguro que estáis pensando que ya era pedante con 15 años pero bueno,… las personas somos como somos y querernos o apreciarnos es valorarnos tal y como somos no tal y como queréis que uno o una sea). Por aquel entonces mi madre me llamaba siempre “cariñosamente” DON QUIJOTE diciendo que me iba a volver igual de loca que él por tanto leer. Me sentía alagada con ese parecido pues como buena amante de la literatura, ser casi uno de tus ídolos era un honor y no nada por lo que sentirse deshonrada con el comentario.

 

Entre los compañeros de trabajo y los de verano también se generaron comparaciones como LA PANTOJA (por ser morena, con aire aflamencado algunas veces y con mirada grande y profunda) y ROSARIO (por vestir con pantalón de cintura baja enseñando el ombligo, normalmente negro, por vestir sin sostén y con blusas que dejaban los hombros al descubierto, por estar morena por el bronceado del sol del verano y llevar el pelo suelto y rizado). (Si, ya se lo que estáis pensando: o que mis compis eran muy simples o que el alcohol y los calores del verano, no dejaban muchas neuronas libres para inventar símiles o comparaciones que sólo se basaran en la ropa y poco más. ¡Así éramos a finales de los noventa! No es una excusa, lo prometo, era una forma de vivir y divertirse como cualquier otra).

 

Con el nuevo siglo mi comparación, para los de la nueva empresa en la que trabaje, era una mezcla de TERMINEITOR mezclada o con mi nombre de pila o con mi primer apellido (no es que fuera mala o grosera sino que era implacable. Lo bueno o lo malo, depende que como se mire, es que TERMINATOR en su primera película era malo pero se hacía de querer y por eso en la segunda entrega, gracias a la maravillosa interpretación de Schwarzenegger, lo hicieron pasar por bueno. Yo me considere ese maravilloso robot al que algunos temían pero que en el fondo apreciaban o querían de alguna u otra manera, como una comparación nada mala).

 

Lo malo de las comparaciones es que cuando has asimilado todas por las que pueden llamarte recibes de nuevo un JARRO DE AGUA FRÍA de aquellos que creías más cercanos, más queridos, más… tuyos.

 

Ahora, hace apenas unos días, me compararon con una chica que tenía corazón, que era bondadosa, que tenía un volumen corporal excesivo, que respiraba muy fuerte cuando dormía, que no tiene nada de malo como persona pero lo hicieron, una vez mas, para hacerme mucho, mucho, mucho daño. No conocía a la chica y hoy googleándola es cuando me he dado cuenta de que sinceramente quien quiero que me quiera por lo que soy NI SIQUIERA ME QUIERE ni me tratara como UNA MUJER sino siempre con aquello que desea que sea y que yo nunca seré.

 

Mis lágrimas resbalaron una vez mas por mi rostro haciendo me sentir insignificante.

 

Eso es lo malo de las comparaciones, que cuando tienes asumido que podrían compararte con cualquier cosa, hay una en concreto, que te hiere de nuevo haciéndote retroceder una vez más, a una época que intentas una y mil veces, dejar atrás de una vez sin que te vuelva a doler nunca más.

 

MORALEJA: No es malo que te comparen pero es odioso que JAMÁS te vean a ti como lo que eres: UNA MUJER COMPLETA. Siempre habrá gente que verá tus extras como dignos de mofa, burla o sarcasmo. No hay que pensar siempre que es por hacerte mal pero si fuera por hacerte bien se dirigirían a ti por tu nombre. ¿A qué es simple? Pues para ellos no.

viernes, 15 de febrero de 2013

CRISPADOS, COLÉRICOS, EXASPERADOS, ENOJADOS



 

Hasta que salga el sol siento como la tranquilidad se respira con fuerza a mí alrededor, sobre mí, como un remanso increíble de paz raramente disfrutada en los tiempos que corren.

 

Son las cinco de la mañana y me gustaría parar el despertador de todas las casas y que todos siguieran como están ahora, o dormidos, o soñando, o leyendo un libro, o viendo una película, o simplemente, disfrutando como yo de la tranquilidad del momento.

 

Los minutos van cayendo y con él empiezan los primero golpes, los primeros pitados vespertinos lejanos.

 

Son sólo las siete y poco minutos todos empiezan a crisparse (como si esto fuera un paquete de palomitas de microondas y poco a poco, con el calor que ya les invade la mente por todo lo que sufren hoy en día el ser humano, hiciera que su cuerpo empezara a “efervescer” hasta convertirse de maíz a palomita pero no de esas ricas nada saladas sino de esas desagradables que de tanto que dejamos pasar el tiempo, se quemaron y amargan como la hiel. Lo peor aún no ha acabado sino que acaba de comenzar y queda un largo trayecto por delante. El primero hace un adelantamiento mortal para colarse entre su coche y el de delante que apenas ha dejado espacio. ¡¡¡PITIDOS!!! Luego, se saltan un ceda y están a punto de chocar contra su coche una segunda vez. ¡¡¡Más gritos!!! ¡¡¡Más pitidos!!! Un poco mas tarde, un ciclista que estaba haciendo una conducción algo extraña, se desvía por un paso de cebra y se empotra contra el coche. El ciclista grita enojado. Golpea el coche como si la culpa fuera del conductor y no de él. El conductor sale y es empujado contra el coche. Devuelve el empujón y como las increpaciones no cesan, coge de atrás un gato enorme para darle por si no se fuera si causar mas daños. Aún no ha llegado al trabajo y ya ha tenido una lucha contra el mundo. “¿Qué está pasando?” se pregunta mientras llega a la oficina diez minutos antes de la hora. Pese a que no ha llegado tarde, resulta que ya le cae la primera jarra de agua fría del jefe porque hay un posible cliente que lleva esperándole cinco minutos. “¿Pero si habíamos quedado a las diez?” le respondes lo más calmado a tu jefe. “Pues no le va bien y tienes que atenderlo ahora” dice con soberbia suprema tu responsable. Tienes que modificar toda tu agenda e ir de culo por culpa de alguien que ni sabes si va a formar parte de los que te paguen el sueldo o de los que hagan que la empresa se cubra de más deudas. Llega la hora de la comida pero con el ajetreo, sólo te queda una hora de dos. Coges el coche y pasas por una gran avenida de cuatro carriles por delante de un instituto. Tus semáforos están en verde pero los adolescentes pasan igualmente y tienes que frenar para no atropellarles. Les pitas y les enseñas que el semáforo está en verde pero ellos son los que te increpan por pitar. Vuelves al trabajo con un bocadillo en el estomago y un refresco. La tarde es frenética y de nuevo, sales tarde. Coges el coche y más de lo mismo: caravana, gente impaciente, gente molesta, adelantamientos raros y peligrosos,… es un circulo vicioso que parece no tener fin. Llegas a casa y tu mujer esta de morros pues llegas tarde. “¡Cómo si fuera culpa mía!”  le dices intentando apaciguar los ánimos. Te gustaría que alguien te escuchara o te dedicara cinco minutos. ¡No hay nada! Los niños están dando vueltas, han comido poco y siguen como una moto. Te piden que les leas un cuento y te vas con ellos a la cama esperando que eso les haga dormir. Pero no. El pequeño tiene moquitos y ha devuelto la cena. Tienes que calmarle pues se ha asustado (a fin de cuentas sólo tiene tres años). Le duchas, le cambias la cama de limpio y le pones otro pijama. Lo acuestas y parece que si que ha caído por fin rendido. Son las once menos cuarto cuando por fin entras en la ducha. Tu mujer ya está en la cama leyendo un libro y no te ha vuelto a dirigir la palabra. (Hoy no te va a escuchar. Eso es lo peor. No tener ni siquiera a un amigo en casa sino otro enemigo con el que compartes la cama y tu vida). Vas a la nevera y coges algo por no acostarte con el estómago vacío. Pones la tele y han vuelto a descubrir un nuevo caso de corrupción donde están implicados los de antes con mas motivos para enviarlo todo a la mierda. Pero nadie les pone firmes y el enojo va in crescendo día a día por todo lo que te rodea. Vas a tu cama y todo está ya en penumbra. Te tumbas y mientras intentas conciliar el sueño, tu corazón se acelera por todo lo vivido. La cólera en los ojos de los demás, la ira, las malas palabras, los insultos te exasperan incluso en reposo. Por fin Morfeo ha dejado caer su manta sobre ti y te sumes en el más placido de los sueños. Tú encima de la moto, sintiendo el aire, la libertad mientras haces curvas por una carretera de montaña. Acabas en una cala nudista y dejas que tu cuerpo sea bañado por las cálidas aguas del mar, un mar tranquilo y la naturaleza en un remanso de paz casi perfecto. ¡Esto es vida! Pero no deja de ser un sueño).

 

Me gustaría parar tu reloj y el suyo y el del otro. Pero la vida es esto. Dejemos que el día fluya y que al menos, en sueños, la calma nos invada y nos sosiegue de esta locura que nos ha tocado vivir.

 

MORALEJA: De la película PRINCESAS de Fernando León de Aranoa parafraseando una frase que dice Candela Peña en su papel de CAYE: “Lo peor de la vida no es la muerte sino que hubiera una vida como esta después de la muerte”.

jueves, 14 de febrero de 2013

14 DE FEBRERO


 

Hoy es un día de corazones de papel, de rosas rojas, de ramos de flores multicolores, de bombones, de canciones verdaderamente empalagosos para unos y dulcemente románticas para otros.

 

Hoy es un día para los poemas de amor ya sean creados por un desengaño, por un amor perdido, por un amor encontrado, por el deseo de amar, por el deseo inmenso de olvidar el dolor de un corazón, por la esperanza de sentirse amado.

 

Hoy es un día para llamar a alguien especial, para enviar un e-mail con una imagen especial, para enviar una carta con una bella postal, para escribir un SMS o dejar un mensaje, privado o no, en el Twitter o en el Facebook.

 

Hoy es un día normal pero sólo está en nuestra mano, en nuestras ganas de sorprender a quien deseemos, de hacerlo especial. No porque lo diga un calendario, o el santoral del día, o porque antiguamente se celebraba como día del amor. ¡El amor no es cosa de un día! Pero es bonito que exista un día para que amarnos sea mas fácil y para decir TE AMO, TE QUIERO, TE EXTRAÑO, TE NECESITO, ME ACUERDO DE TI, TE DESEO UN FELIZ DÍA porque si, porque queremos que ese alguien (pareja, amigo, amante, cómplice, hermano o hermana,…) sepa que es un día especial no porque lo diga un anuncio de la tele o este de moda sino porque en nuestro corazón,… esa persona hace que sea especial.

 

Yo soy una mujer que le gusta permanecer en las sombras pero desde la claridad de mi corazón yo, en este día, porque si, porque me da la gana, os dedico este poema a vosotros, los que consultáis o leéis este blog cuando deseáis. ¡¡¡Esto va para ti!!! Hoy es especial porque tu existes en este trocito de mi vida llamado a puertas abiertas,… mundo.

 

Nunca intentaré buscarte,

no lo necesito para tenerte muy cerca.

No pretendas que te persiga

cuando en mi condición no existe

el ser tu sombra,

ni verte siendo la mía.

Nunca buscaré cambiarte

 pues si estoy contigo,

junto a ti, es justo

por ser como eres:

puramente diferente.

No te poseo ni me posees.

 No me tienes ni te tengo.

No busco amararte

ni ser amarrada.

No busco sorprenderte

ni busco que me sorprendas.

Ni estoy ni me he ido.

Ni permaneceré ni me quedo.

Ni huyo ni busco hacerte huir.

 

¡Sólo soy yo!

 

Esta que te mira cuando

no ves a nadie y entre las sombras

 te susurra ánimos,… yo se que puedes

 para darte un poquito

de eso llamado fe.

Soy el abrazo invisible

cuando lloras en la cama.

Soy el latido cálido

que te hace entrar en calor.

Soy nada y en esa

nada lo soy todo.

No me ves pero

no te hace falta.

Cuando me llamas aparezco

incorpóreamente a tu lado

y con eso, a ti, te es suficiente.

 

¡No soy sombra!

 Existo en lo oculto

tras lo invisible de esta.

¿Qué más quieres de mí?

 Yo se que nada y por eso

 mi TE QUIERO hoy es para ti.

 

¡Dulces abrazos tardíos!

¡Dulces besos vespertinos!

 

MORALEJA: Después de esto,… no existen, por hoy, más palabras.

miércoles, 13 de febrero de 2013

¿QUÉ VERDADES Y QUÉ MENTIRAS PODEMOS CREER?



 

¡No se que creerme ya! Mientras algunos parecen decir la verdad otras les acusan de estar mintiendo y viceversa. Mientras algunas son aupadas como heroínas anónimas que dicen aquellos que otros no tienen redaños para decir, resulta que todo es una artimaña política para devolverles una vez más, su falta de credibilidad que han ido acumulando por sus acciones o por su falta de acciones.

 

¿Quién dice la verdad? ¿Quién miente? ¿Necesitamos que nos engañen? ¿Nos gusta vivir en la necedad? ¿O es la ignorancia una forma de afrontar la vida desde otro punto de vista más simple?

 

Cuesta pensar que se utilicen artimañas como poner una cámara delante de los ojos de las personas para ver como es insultada una mujer que defiende a capa y espada lo indefendible, sólo por el hecho de demostrar que esa persona también sufre.

 

Cuesta pensar que se utilicen imágenes grabadas en un país extranjero para hacer que las mentes humanas hartas de falsedades se sientan identificadas y den de nuevo su confianza en los mismos perros con distintos collares (posiblemente de Swarovski a conjunto con la joven que tanto va a hacer por nosotros los jóvenes de este país).

 

Muchas veces he pensado que si podría servirme un juramento ante notario por ejemplo de un programa electoral, de una persona que quiera demostrarme la verdad a la cara, sin pesquisas ni malas intenciones. Pero luego me miro la televisión y veo que todos los que han jurado el cargo delante del Rey de España han roto su juramento al decir que actuaría por el bien del estado y cuando lo que realmente están haciendo, es actuar por su bien único.

 

¡Ya no se que creer! Ni sé si me creería claramente a alguien en este mismo momento. Me siento cansada, humillada, engañada, herida, francamente frustrada, limitada, perdida.

 

Ya no se cual es la salida, si es que la hay, para un estado que ha MALGASTADO EL DINERO, ROBADO, ESPOLEADO, MALVERSADO,… y que no hace que ese retorne a las arcas, todo lo contrario,… vuelve a apretar con más y más impuestos a los de abajo, que somos la gran mayoría, para vernos sacar las tripas por la boca una vez más sin inmutarse.

 

Nadie nos escucha. Nadie nos ayuda. Nadie nos libra de esta lacra social corrupta que uno y otro día deja claro que no esta capacitada para gobernar un estado democrático.

 

Han convencido a todos que tienen las manos limpias pero la realidad es otra muy oscura que también prefieren ignorar porque les importamos una mierda y lo que nos pase a nosotros, a nuestras familias, a nuestros hijos,… es algo que les pilla muy lejos de sus hogares y sus vidas.

 

Estoy cansada porque no somos un país, ni un estado, ni una nación, ni nada,… Somos el resto que nadie quiere y estamos aquí para que tenga un puerto de entrada que no sea chino y poco más. ¿Qué hacen que no hacen nada? ¡Basta ya de mirar sin actuar! Muevan ficha o esto acabará por escapárseles de las manos una vez más. ¡¡¡NO MIREN A OTRO LADO!!! Somos primer mundo, si, pero eso no justifica todas las injusticias que estamos sufriendo a todos los niveles.

 

 

MORALEJA: Una frase celebre como punto y final como una ventana a la esperanza:

 

“En cuanto alguien comprende que obedecer leyes injustas es contrario a su dignidad de hombre, ninguna tiranía puede dominarle”.