sábado, 5 de enero de 2013

¿ES LA VIDA DE LOS DEMÁS MÁS INTERESANTE QUE LA NUESTRA?



El vivir en un pueblo pequeño tiene muchas ventajas: la gente te conoce, te saluda por la calle, si te pasa algo saben a quien avisar, los panaderos, tenderos y demás los conoces por su nombre,… Pero una de las grandes desventajas de vivir en un pueblo, pequeño o no, es que todos saben tu vida desde el principio hasta el fin. Saben cuando entras, saben cuando sales y con quien, quien te conviene, quien no, con quien debes hablar, con quien no debes ni siquiera cruzarte,… Vivir en un pueblo es vivir como en un Gran hermano donde hay veces, que ni siquiera tú, eres dueño de tu propio destino.

 

Hay momentos que te sientes vigilado, perseguido, controlado a todas horas, todos los días de tu vida.

 

Cuesta hacerse a la idea que todo lo que digas o hagas llegarás hasta los oídos de todo el mundo.

 

Da igual donde te vayas (es, a veces, como una película de terror: huyas a donde huyas,… ellos controlan tus pasos y posiblemente tu mente. Si, suena un poco exagerado pero ya sabéis lo que se dice: la realidad siempre supera a la ficción) porque siempre, siempre, siempre habrá alguien que te conozca del pueblo y que pasaba por allí de PURA CASUALIDAD (recuerda, el mundo es un pañuelo y por desgracia, nunca coincido con Sir Pierce Brosnan en el ascensor de mi piso).

 

Esto me hace plantearme una pregunta. ¿Es la vida de los demás más interesante que la nuestra?

 

En fin, para bien o para mal, un pueblo no esta nada mal: hay casas encantadas, personajes pintorescos, amigos de toda la vida, lugares para olvidar, lugares que te gustarían que hubieran sido más privados, fuentes donde bebías agua de pequeña, ríos encantados donde un día cuando más joven, viste pasar un hada, etc.

 

MORALEJA: No hay mundo pequeño sino personas que al tener miedo de mirarse al espejo, prefieren el mundo de otros, aunque no sea el suyo propio.

 

 

 

viernes, 4 de enero de 2013

EL DINERO SI ES UN PROBLEMA PARA CONSERVAR UNA AMISTAD

 
¿Qué es el dinero? Según Wiki, es todo medio de intercambio común y generalmente aceptado por una sociedad que es usado para el pago de bienes (mercancías), servicios, y de cualquier tipo de obligaciones.

¿Qué entienden por Dinero los economistas? Según la web Banca fácil (http://www.bancafacil.cl/bancafacil/servlet/Contenido?indice=1.2&idPublicacion=1500000000000006&idCategoria=1), los economistas especializados en el tema financiero, se suele llegar a un detalle más concreto al respecto. Aunque la definición de dinero mas popularmente aceptada es la de "cualquier cosa que los miembros de una comunidad estén dispuestos a aceptar como pago de bienes y deudas", entre los economistas especializados en el tema financiero, se suele llegar a un detalle más concreto al respecto. (Por eso, ellos pueden diferenciar hasta diez tipos diferentes de dinero, que designan con diferentes letras y siglas y que les permiten hacer análisis más detallados de lo que está ocurriendo en la economía de un país).


Conceptos todos acertados porque quien maneja el dinero, quizás es el que más entienda sobre la materia pero,… ¿Puede ser el dinero un problema para conservar una amistad? Por suerte o por desgracia, en este país que vivimos donde la crisis es fuerte y deja en la cuneta a mas personas cada día, el poder adquisitivo, por lo tanto el dinero, divide a la gente no sólo por clases, sino por estatus y por consiguiente, en “varemos” donde unos no pueden estar con otros. Es decir, que todo aquel que tiene trabajo, sólo por este hecho, ya forma parte de un grupo privilegiado, y juntarse con una persona en paro o sin prestación, es símbolo de no querer aceptar su condición económica actual. Como si la gente que no tuviera nada, fueran porque quisieran, por decirlo de manera clara y directa.


¿Alguien cree que estoy exagerando? ¿Seguro? ¿O más bien me estoy quedando corta? Miremos un poco a nuestro alrededor. Observar, aquellos que podáis y queráis comprobar como estamos en esta nueva sociedad sin recursos mínimos, como los que pasan no miran al que cayó o rebusca en las basuras, como el que va en un coche de súper lujo (me da igual la marca), se cree el amo de la carretera, donde el ser camarero o cajera, le permite al que paga, tratar al prójimo como un verdadero inepto por no hacer un comanda solicitada en la mesa adecuadamente o por equivocarse en una vuelta (aunque sea sólo por pocos céntimos). Pero el dinero es poder y todo poder,… conlleva una gran estupidez humana supina, sobretodo para los que más poseen.


Si a todo esto unimos aquellas personas que NO quieren aprovecharse de los amigos, de los conocidos y demás, el coctel humano puede ser increíblemente duro y mortal. Pongo un ejemplo para el buen entendimiento del asunto trato: antes, cuando uno invitaba, siempre se decía por respeto, a la próxima invito yo. Ahora, incluso aceptar una invitación aunque sea sólo de un café, es como sentirse pequeño pues, si eres un poco sensato o sensata, ni siquiera puedes responder con esa frase. Entonces alejas a las personas de ti, no porque no quieras verlas, o no quieras hablar con ellas, sino porque ya no estás en esa línea en la que ellos pueden y tu NO PODRÁS CORRESPONDERLES NUNCA, hasta que la situación se normalice o se solucione del todo (cosa que pinta para largo por desgracia).


¿Se puede considerar a la persona que se niega a tomar un café por falta de recursos económicos, como verdaderos desagradecidos? ¿O puedes considerarse como verdaderos amigos que saben lo que es no tener nada y no quieren verte como ellos nunca? Yo sólo sé que el no poder convidar a alguien, el no poder desplazarse ni con coche, ni con tren para poder ver y pasar un rato con una persona a la que aprecias y respetas, es mas duro de lo que muchos piensan. No tener es duro pero tener que negar verse por circunstancias lógicamente no entendidas pero si respetadas, es mas duro para el que niega que para el que ofrece.


No se trata de poder o no poder, se trata de no ser un lastre, pequeño, mediano o grande. Mas vale conservar un buen recuerdo pasado que crear uno presente donde la cara que veas sea la que mas tarde, puedas considerar la de un carota o una carota que sólo quería aprovecharse de uno o de una. ¡Eso no! Eso… ¡Nunca jamás!


 


MORALEJA: Unas frases celebres para poner punto y final al dinero y la amistad:


 


·         “Como se sabe, los negocios pueden dar dinero, pero la amistad raramente lo hace” JANE AUSTEN

 

·         “El dinero se llora con un pesar más profundo que a los amigos o a los parientes”. JUVENAL

 

·         “Presta dinero a tu enemigo y lo ganarás a él; préstalo a tu amigo y lo perderás”. BENJAMIN FRANKLIN

 

·         “Si un amigo te pide dinero, reflexiona bien cual de los dos quieres perder, sí el amigo o el dinero”. ANÓNIMO

 

 


 

 

jueves, 3 de enero de 2013

PERDER EL CONTROL


 

Te levantas de la cama. Parece un día normal. Vas a la cocina. Pones agua a calentar. Un par de tostadas caen dentro de la tostadora. Dos vasos de agua inauguran tu estómago. ¡Que buena es el agua!  Piensas mientras ella invade tu cuerpo por dentro refrescándolo.

 

Después del desayuno estiras el cuerpo. Luego, te vas a la ducha. El agua recorre tu cuerpo y te despejas. La ropa que eliges es sencilla: todo cómodo, nada sexy. En la cara sólo un poco de crema y un poco de brillo de labios. ¡Nada que pueda llamar la atención!

 

Te vas al supermercado para comprar un par de cosas. Pasas por un pasillo, luego por otro y luego por otro. Todo es normal. La lista es pequeña pero está en tu mente ordenada. Vas tachando mentalmente conforme vas cogiendo las cosas.

 

Cuando llegas al pasillo del agua no ves bien el suelo y resbalas pues el suelo está mojado. Cuando te precipitas inexorablemente contra el firme alguien te ayuda y no caes. No lo has visto pero él a ti si. Ha pasado todo el rato repasándote con la mirada una y otra vez. Tiene unos preciosos ojos profundos.

 

En ese momento todo da un giro de 360º. Ya no hay coherencia en lo que haces. Repasas un pasillo tras otro y él no deja de observarte. Tú no puedes dejar de mirarle. Es como si hechizara con cada ojeada.

 

Tu pulso se acelera. Tu respiración se aviva. Lo pierdes de vista un momento y… ¡Todo se acabó! Fin,… ya no queda nada.

 

Te vas a la cola y es enorme. Espera y cuando está mirando el tiempo que te queda para llegar a la caja, un cuerpo se acerca mucho al tuyo. No necesitas darte la vuelta,… ya sabes quien es. Puedes sentir su latido, su respiración,… su erección creciente.

 

La cola avanza y él se acerca un poco más a tu espalda con mucha paciencia. ¡Tiene el control! Lo sabe y lo utiliza con mucha sensualidad.

 

Pagas y no sabes si esperarle o no. Intentas ralentizar tu salida pero empiezas a desconfiar de que todo haya sido una invención de tu mente. Te diriges a tu coche y cuando vas a entrar e irte, alguien te tapa los ojos, se adentra contigo en el coche y empieza a acariciarte salvajemente. No puedes ver nada. No tienes miedo. Nada puede asustarte.

 

¡Pierdes el control!

 

Luego todo vuelve a la rutina. ¿Fue un sueño? ¿Una pesadilla? ¿Una quimera? Vuelves poco a poco a casa. Se difumina poco a poco todo en tu mente.

 

Dejas el móvil encima de la mesa y suena una llamada:

 

“¡Me encantó sentir como pierdes el control! Gracias y espero que podamos repetirlo otra vez.”

 

 

martes, 1 de enero de 2013

FRASES SENCILLAS. PALABRAS EQUIVOCADAS


 


En el lenguaje cuotidiano utilizamos un sinfín de frases sencillas pero que pueden llevar, sin la menor duda, a conceptos equivocados.

 

Pongamos un ejemplo sencillo:

 

“Me va a hacer un bocadillo”: Vale,… parece una frase normal y correcta y lo es. Pero dicha de esa manera a mí por ejemplo me da por preguntar. ¿Y tú que eres? ¿El pan? ¿La lechuga? ¿El queso? ¿O el jamón de York? Aunque claro, depende que como te guste el bocadillo, sólo un par de ingredientes y pan no son suficientes. ¿Está todo el mundo preparado para la ingesta de un sándwich extra doble con pepperoni? Sinceramente creo que no. A muchos uno simple con queso ya es un exceso sobretodo, en el peor de los sentidos imaginados.

 

“¿Qué desea?”: Es una frase muy utilizada por dependientas y dependientes, charcuteras y charcuteros, verduleras y verduleros,… Es algo fácil y la respuesta es simple pero yo cuando oigo esa pregunta pienso,… ¿Serán genios de la lámpara reencarnados? Y a la vez, cuando pido lo que necesito y necesito mas de tres cosas, me da miedo que me digan,… ¡Lo siento! Sus tres deseos ya se han consumido. Es decir, si quiero preparar una macedonia de frutas tengo que pedir manzanas, peras, naranjas pero ya el plátano,… no me lo darán. O peor aún, quiero hacer caldo y necesito ternera, pollo, costilla de cerdo,… ¿Y los huesos? ¿No me los van a dar por pedirlos en cuarto lugar? Además que yo por ejemplo que pongo la carcasa del pollo y huesos blancos o de jamón. ¿Dejarían estos duendes reencarnados un caldo sin su esencia prima?

 

“¡Vayamos al grano!”: En una reunión es ir al meollo de la cuestión a tratar pero. ¿Y si la dijera un dermatólogo? No significa lo mismo. ¿Verdad?

 

“Liga bien”: Esta frase siempre que causa risa porque,… ¿Cómo se puede ligar bien a no ser que sea una salsa? Me imagino una madre cuando su hijo llega a casa a las cinco de la mañana de juerga, con cara de resaca y sin chupetón, y ella, lo hace sentar en la silla del comedor de casa y explicándole de forma dura, como ligar bien con una chica para que el hijo, después de una hora de charla, responda: “Mama, soy gay. Me gustan los hombre”.  Y la madre responda indignada: “¿Y eso es excusa para que no sepas Ligar bien? ¿Es que eres tan torpe que no te entiendes ni con los de tu propio sexo? ¡Te pareces a tu padre! El tampoco sabía ligar bien y si no fuera porque mi padre le obligó a casarse conmigo, aún seguiría haciendo el bobo por las calles del pueblo. ¡Eres como él! ¡¡¡Un tonto a las diez!!!”.

 

“¡Eres un tonto a las diez!”: Esto si que me ha costado siempre entenderlo. ¿Por qué no un tonto a las doce y media? ¿O un tonto a las tres menos cuarto? Y lo peor de todo. ¿Un tonto a las diez de la mañana? ¿O a las diez de la noche? ¿Quién sería más tonto? ¿El de la mañana por madrugador tardío? ¿O el de la noche por ser un prematuro noctámbulo?

 

Estas frases son solo una muestra de lo que digo. También hay esas con doble sentido como: A mi me gusta todo bien caliente (refiriéndose a la sopa, a la carne, al pescado, a la mujer o al hombre), Como casa en ninguna parte (refiriéndose a la sopa, a la carne, al pescado pero NO a la mujer o al hombre) o Me gusta por arriba y por abajo (refiriéndose a la mujer y al hombre pero jamás a la sopa, a la carne o al pescado).

 

MORALEJA: Lo bueno es que las frases que más se nos quedan siempre en la mente es las de hombres ilustres como estas:

 

·       “Estoy rodeado de animales” Noe.

·       “Eres la única mujer en mi vida” Adán.

·       “Mi esposa tiene un gran físico” Albert Einstein.

MMXII (fin de año)

 

Se apagaron muchas voces el año de fin de mundo.

 

Etta James se esfumó sin una última nota. Whitney Houston nos dejó sin su banda sonora. Donna Summer se cansó de trabajar duro por el dinero y nos dejó sin su último baile. Fontella Bass se cansó de que se negara la palabra rescate y se fue a protegernos desde donde nadie le prohíba poder decir “Rescue me”.

 

El piano de Ian Bargh enmudeció. Se quedaron huérfanas las guitarras de Larry Reinhardt, Enrique de Melchor, Enrique Sierra y Luis Alberto Spinetta. Las baquetas de Tonmi Lillman dejaron de sonar.

 

El balón quedó sólo en mitad del campo sin Marquitos, Manolo Preciado, Timo Konietza, Dragan Miranovic, Juan Echecopar y Piermario Morosini.

 

Los periódicos y revistas se quedaron sin los escritos de Mika Yamamoto, Marie Colvin, Aatos Erkko, Osvaldo Valerin y Manuel Calvo Hernando.

 

Neil Armstrong se elevó de nuevo al cielo inmenso.

 

La risa de muchos se nos tornó llanto cuando nos dejó Miliki.

 

Michael Clarke Duncan paseará ya por siempre por la Milla Verde de nuestro recuerdo.

 

Santiago Carrillo abandonó con su cabeza descubierta este mundo buscando siempre, la igualdad y la libertad inculcadas por sus ideales.

 

Las láminas de metal y los alambres quedaron abandonados para siempre por las manos de Edgar Negret.

 

Se abrasaron para quedar solo en el recuerdo los poemas de Agustín García Calvo, Lêdo Ivo, Alberto Acosta Pérez, Wisława Szymborska y Charles Higham.

 

Hubo muchas voces sin nombre propio que no todos recuerden pero no se olvidan para los que tenemos alma y corazón, que nos abandonaron desde Nigeria hasta Bagdad, desde Siria hasta Somalia, desde Irak hasta Ucrania, desde Honduras hasta la India, desde Argentina hasta Polonia, desde Yemen hasta Bulgaria, desde Newtown hasta Madrid.

 

Muchas voces se nos fueron, algunas antes de su hora y muy cerca de nosotros por culpa una vez mas, de negligencias por las que no pagan nunca políticos implicados e informados de los abusos que se producen una y otra vez en eventos que concentran a gente que en un país SIN FUTURO sólo quiere pasar un rato disfrutando de la vida, una vida que se les arrebató demasiado pronto.

 

Se les secó la tinta a las máquinas de escribir. Los instrumentos empezaron a acumular polvo. Los ideales fueron quedando en el recuerdo. Algunos actuaron por última vez. Otros ni nos dijeron adiós (no les dio tiempo). Pero lo bueno es que todos fueron grandes y tenían un nombre, una familia, un sueño, una vida. Los que nos quedamos sólo nos queda seguir recordándoles para que nuestra mente y nuestro corazón no los olviden.

 

Adiós 2012 lleno de grandes y duros momentos. Bienvenido, cuando llegues, 2013.

 

MORALEJA: El fin del mundo no llegó. No fue un punto final a un mundo que destruimos  día tras día un poquito más. ¿Con qué me quedo yo? ¡Eso es fácil de decir! Me quedó con el llanto preciosamente bello de los ojos que no controlan un exceso impetuoso de risa. ¿Hay algo más bello? Pues guárdenlo en su mente por si llega su fin este 2013.

lunes, 31 de diciembre de 2012

UNA BROMA DE MAL AGRADO. UNA PSICOPATÍA DE MUY MAL GUSTO


Cuesta creer que en un mundo moderno un monosílabo siga sin ser entendido y que a veces, más de las que a una le gustaría admitir, hay que recurrir a la bordería para que quede claro que NO es simplemente NO.

 

¿A qué viene esto? ¡Muy sencillo! Hace unos días, hablando con una amiga me comentó algo que me llamó la atención de forma un tanto dura. Resulta que trabajaba haciendo una sustitución maternal y estaba a punto de acabarse (cuestión de una semana en 2007). Fue a tres entrevista y a en la tercera, tuvo la suerte de ser cogida. Era un contrato de tres meses que se prorrogaría al año. Eso, después de dos contratos de seis meses supliendo a mamis, le subió mucho la moral.

 

Los días que le quedaban en la antigua empresa, empezó a arreglar todo para no dejar nada pendiente. De los talones y pagarés que había preparado para proveedores, había dos que no habían venido a buscarlos. Su último día, después de dos llamadas anteriores, volvió a llamar para que pasaran a recogerlos. Una de las empresas le cogió el teléfono un chico muy simpático. Le dijo que en 10 minutos pasaría por la empresa. ¡Así fue! Recogió el talón y después de una charla muy corta, no sabe como, le pidió el teléfono para seguir en contacto. Mi amiga se echó a reír pues es una mujer normal y corriente y no le había pasado eso nunca. Pensó, según ella, que era una broma o una apuesta o algo raro. Le dijo que no podía dárselo y puso alguna excusa (no me ha dicho cuales). El insistió y como no veía que fuera nada malo, al final le dio su móvil.

 

Pasaron las semanas y la llamó para tomar algo. Quedaron y hablaron poco durante un medio día frente a un bocata cada uno y un par de coca colas. A él le gustaba un escritor que también le gustaba a ella (Gabriel García Márquez) y eso disipó la charla. Le dijo de quedar otro día y ella respondió que no. Durante la comida no le había dado muy buena vibración y con una vez que quedaran,… ya era suficiente.

 

Pasaron los años y cuando ella se pone el whatsapp en el móvil, recibe uno de un número desconocido que le decía: “¡Hola vecina! ¿Qué tal? ¿Cómo va todo?”  Ella sabía muy bien que no era un vecino pues su número, se lo daba a pocas personas y sólo lo tenía la vecina de enfrente por si ocurría algo imprevisto. Se quedó a cuadros y como era lógico preguntó quien era. Le respondió que era él, aquel hombre del talón. Primero le chocó que después de cinco años siguiera guardando su teléfono. Luego le respondió de forma simpática. Él le envió un video divertido de dos móviles haciendo el amor. Ella se rió. Le envió uno de un chiste un poco verde. Él se rió. Le envió un video de otro chiste subido de tono. Ella se rió. Le envió una canción de broma que le habían pasado. Él la llamó. Ella no cogió el teléfono pues se asustó. Le envió un mensaje y le dijo: “¿Por qué me llamas?”. El respondió: “¡No te hagas la dura que tu ya sabes lo que yo busco y se que tu lo deseas igual!”. Ella se estremeció aterrorizada. ¿En qué mundo unos mensajes cinco años después sencillos y llenos de risas podían ser interpretados tan mal por una mente masculina? Ella tomó aire y le expresó: “¿Qué crees que quiero?”. Él le respondió: “¡Que hagamos lo mismo que los móviles! Nadie se va a enterar. Soy discreto”. Ese fue un golpe bajo y nada acertado. Si un hombre con el que sólo se había compartido en los cinco últimos años un silencio, del que no se guardaba ni el teléfono, al que se enviaron unos mensajes de whatsapp podía pensar que busca sexo,… es que no era una broma pesada sino que esa persona tenía una psicopatía y de muy mal gusto. Intentó controlar sus nervios, sus malos recuerdos y le respondió que borrara para siempre su móvil. Él respondió que “Ok!”

 

Cuando me lo contaba estaba conmovida y paralizada por el pánico. No paraba de preguntarme que en que mundo algo tan sencillo podía verse como una insinuación de algo que no fuera la risa. Intenté hacerle entender que esa persona, ese hombre en concreto, no estaba bien sino que seguro que tenía un problema mental o que era adicto al sexo. Ella empezó a decirme que dejaría de hablar con los hombres. Le dije que no fuera tan radical. Ella me respondió que si algo tan sencillo se tomó de esa manera. ¿Qué otras cosas dichas con doble sentido no fueron tomaron por otros hombres como una insinuación indirecta del deseo sexual? Yo me reí y me miró raro. Le conté lo que me pasó a mí una vez para que escuchara y juzgara. Cuando yo trabajaba en una empresa, había un chico que siempre estaba con la tontería del escote, que si esto, que si aquello. Era algo gracioso y nada molesto. ¡Mis pechos no iban a emigrar de mi cuerpo! Eran pechos y la vista que proporcionaba el escote era preciosa. La crisis hizo que mi despido fuera uno de los primeros de la empresa por ser de las últimas personas en entrar. Él, mi compañero, vino un día a verme y en la calle empezamos a hablar de la vida. Fue una charla muy amena. Cuando le acompañé a su coche en una calle donde no había tráfico, ni gente, ni nada, me pidió si podía darme un beso. Yo me reí y le respondí,… Uno no,… dos y en la cara. Él me miró fijamente y me dijo que no,… que quería besarme la boca. Sonreí y sin hacerle daño porque era una gran persona, le dije que yo no podía besar en la boca a nadie que no fuera mi pareja. ¡Así de sencillo! Me dio un par de besos, un gran abrazo y se fue. Le dije a mi amiga que si yo había sido más directa que ella y que me había pasado lo que yo consideraba una anécdota, es lo que tenía que hacer ella con lo de ese individuo. Sonrió. La sonreí. Se calmó bastante y volvió a salir al mundo como siempre, con una sonrisa en la boca y una palabra amable para todos. ¡Así era ella!

 

MORALEJA: Cuesta creer, y lo vuelvo a repetir por tercera vez, cuesta mucho creer, que un mundo desarrollado como es el nuestro, un hombre siga teniendo los instintos primarios y lo que es peor, la educación de un hombre de las cavernas. Ya no existe ni mazo, ni arrastrar a la hembra por los pelos para poseerla forzada en lo mas oscuro de una cueva. Ahora existen los móviles, los hombres desequilibrados o, simplemente, sexualmente insatisfechos. ¡El sexo no es malo! No lo convirtamos todo en algo misógino y posesivo. Todos tenemos derecho de disfrutar de nuestro cuerpo y del de otro. Eso si,… ¡¡¡SIEMPRE CON EL CONSENTIMIENTO MUTUO DE AMBAS PARTES!!! ¡Basta ya de forzar! NO es simplemente NO. ¡Así de FÁCIL!

domingo, 30 de diciembre de 2012

VOCIFERANDO QUE ES GERUNDIO



Ayer, 29 de diciembre, tuve la extraña sensación de asistir a una posesión “cientuple” de un ser humano, de una hembra en concreto. En un momento pasó de ser una chica corriente y moliente a ser el muñeco diabólico con sobredosis de dos mil Coca colas tomadas en cero coma mezcladas con esencia de amoniaco y lejía y adornadas con millones de píldoras de cafeína extra-súper-mega-híper-maxi fuertes. ¿Qué pasó para que esta posesión se produjera de manera tan “metarmofosicamente” corta? Simple: dos móviles, un teléfono fijo y un inalámbrico tuvieron toda la culpa.

 

Es por todos sabidos que cuando uno se encuentra bien, con ganas de pasárselo genial, de disfrutar de la vida,… ¿Quién piensa en cargar el móvil? Pues eso me pasó a mi el 28 y claro, en ese mundo happy donde no existía control y me sentía libre y feliz, siempre hay alguien, por el motivo que sea, que tiene que venir a intentar fastidiarlo (intentar si, porque por mucho que se lo propuso y ahora os relataré como, no consiguió que se me quitaran las ganas de seguir disfrutando del momento).

 

Si, ya,… que no por no coger un móvil alguien montaría en cólera visceriana ipsofacta y la respuesta es claro que no. Para que una mujer pase a ese estado hay que seguir lo siguiente: ella vivió por encima de sus posibilidades durante mucho tiempo y la crisis la puso en su lugar. Cuando estuvo en ese estado en la que se creía mejor que nadie y despreciando a todos por no tener una cuenta en el banco envidiada por la de un ministro o banquero, dos casas (una en la costa y otra en la montaña), un piso dúplex majestuoso, dos coches y tres personas en la oficina a su cargo a las que podía mangonear a su antojo pues la empresa era de su esposo, podía vivir en libertad económica y haciéndose pasar por lista, por inteligente, por fogosa, por majestuosa, por la dama que cualquiera podría desear a no ser porque nada en ella valía la pena lo mas mínimo. Se sentía superior a todo y a todos. Pero de golpe perdió las casas, perdió a los empleados, la cuenta en el banco, los coches. Tuvo que empezar a trabajar pero no fue suficiente. Tuvo que pedir ayuda monetaria y ningún banco se la dio. A todos los que humilló (padres, hermanos, suegros,…) tuvo que pedirles dinero para sobrevivir. Ya no era nada de aquello que un día fue.

 

Un día modesto y tranquilo, una mujer va a parar a casa de sus padres para ayudar a su madre que se encuentra enferma. Es una mujer sencilla que vive tranquilamente en un piso modesto y con unos ingresos mensuales por debajo del SMI. Pese a todo eso esa mujer es feliz y como el amor hace mucho, poco a poco consigue que su madre, que se encontraba imposibilitada en un sofá, en una casa, en un mundo pequeño, consiga salir a la calle, andar, vivir, disfrutar nuevamente de la vida. Ella, la mujer feliz, lo consigue sin dinero, sin aparentar, sin ser lo que no es, sólo siendo transparente, clara, normal,… con el cariño primario del deseo de ver feliz a su madre.

 

Poco a poco, con mucha paciencia, esa madre confía en esa persona ciegamente y pese a que quiere mucho a su hija, sin esa mujer cerca, no da un paso fuera de aquella casa.

 

Esto hace sentirse humillada a la chica que poco a poco va cogiendo mas y mas celos, mas y mas ganas de destruir, pese a lo bien que le hace a su madre, pese lo bien que le hace a su padre.

 

Pasa el tiempo (un año casi) y no ha tenido ninguna ocasión de poder inquirir contra ella toda la rabia acumulada.

 

Pero incluso las personas mas perfectas, comenten errores pequeños y el del 29 sólo fue no tener batería en el móvil y no estar en casa para coger un teléfono a la hora que aquella hija tuvo a bien levantarse de la cama (las once y media pasadas).

 

En ese tiempo (de las once y media hasta las doce y cuarto que fue cuando se le cogió el teléfono) fue disfrutando poco a poco de todo aquel pérfido rencor acumulado hasta el punto de estallar en gritos incontrolados e incoherentes que no tenían ni pies ni cabeza. Empezó diciendo que porque no se le había cogido el teléfono (se que no te acompaña mucho la inteligencia hermana, pero es lógico que el teléfono no se ha cogido porque no estábamos en casa. ¡Así de simple!). Luego que por qué no le había cogido el móvil (ya le había dicho que no tenía batería pero para una persona que ha preguntado que porque no le has cogido el teléfono, explicarle que si no hay batería el móvil no funciona, era algo demasiado complicado para una mentalidad escasa). Luego que ella entendía que tuviéramos que salir pero que deberíamos haberla avisado, haberla llamado a ella, a su hermana, a su tía,… (si claro,… y la guardia civil, y las ertzaintza, y a los mossos d'esquadra, a los bombero, a las ambulancias, a los marines, a estación espacial, a papa pitufo, a gotzilla, al hombre lobo y a caperucita roja. Es lógico que cuando te has pasado toda la vida aparentando,… la mente no la hayas cultivado ni lo más mínimo). Luego que si ya se había pensado lo peor (literalmente, y no engaño en esto ni en nada si puedo evitarlo, lo peor para ella es que yo me hubiera dormido y sus padres se hubieran muerto. Lo peor para ella era que su padre, en un ataque visceral, justo cuando yo había tenido un accidente con el coche, fuera de asestar a su madre puñaladas hasta dejarla sin vida y luego él, se hubiera cortado las venas al ver lo malo de su acto. Lo peor era que estando ella a un cuarto de hora en coche, prefería imaginarse lo peor en vez de conducir y comprobar que no había pasado nada. Lo peor era que en menos de un año que llevaba esa mujer con su madre, esta la llamaba hija mía de forma maternalmente cariñosa y eso ella no lo podía ni consentir, ni permitir, ni mucho menos tolerarlo, por eso, pese a que no ha podido confesar jamás ni lo hará, sus gritos lo decía de forma subliminal con cada improperio injustamente infligido contra esa mujer).

 

Lo peor de todo para ella, es que esa mujer, pese a todo, le daba la razón haciendo que no tuviera motivos para seguir arremetiendo contra ella y eso, no sólo la deja sin argumentos sino sin manera de seguir arremetiendo una y otra vez contra ella (seguro que pensó,… ¡¡¡GILIPOLLAS!!! Es perfecta incluso en que no quiere pelear y acepta lo inaceptable. ¡La odio!).

 

A fecha de hoy no ha habido perdón por ese comportamiento pero tampoco se busca. Hoy el día pasó y fue precioso. El despertar de su madre lo volvió a disfrutar esa mujer. Las risas, la complicidad, las anécdotas de la infancia,… la vida. ¿Hay peor tortura que no saber disfrutar? Yo creo que no. ¡He ahí su condena!

 

MORALEJA: Grita, chilla, vocifera, berrea, aúlla, muge, ruge, desentona,… inflige cualquier tono alto contra la verdad pero eso no la va a cambiar,… sólo hará que acabes perdiendo la voz en el intento de convencer de lo que no tiene sentido.