lunes, 12 de septiembre de 2016

SILENCIO PROFUNDO (poema)


SILENCIO PROFUNDO

016/150

Tras las ventas cerradas,

tras aquellas cortinas

hechas de miseria,

olor a pólvora

y sangre libertaria,

reina en los labios

de los ausente

perennes tras desastre.

 

Atrás quedó la amargura,

la pugna terciaria de hermanos

contra primos sobre una tierra bañada

por el sudor de los hambrientos,

por la ausencia de una gloria

que jamás llegaría a tiempo.

 

Las tinieblas sigue ahí,

junto a todos aquellos

que tratan de rescatar

a sus muertos de las sombras.

 

Las madres huérfanas de primogénitos

luchan desde su ignorancia, recordando,

no dejando que nada ni nadie acabe

cayendo en el temido y cómodo olvido.

 

Volver no es una alternativa.

No hay ni una razón para regresar.

El final llegó, pero no la tortura,

ni el baño de esa realidad incomoda

viviendo entre estos barrotes ceñidos

a nuestras fronteras obligatoriamente impuestos.

 

No hay dios ni amo,

no hay siervo ni dueño,

no hay ni voz ni grito,

sólo silencio, imperativo,

profundo, insoportable.

 

Mas nadie dice nada… ¡No pueden!

La libertad nunca fue mejor fingida.

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario