miércoles, 10 de febrero de 2016

DESPERTÉ DE UN SUEÑO AMARGO (poema)


DESPERTÉ DE UN SUEÑO AMARGO
 
Aquella sábana se había
apoderado de mí.
Me asfixiaba el cuerpo,
se arropaba sobre mi ser
como una culebra mortal
buscando mi traspaso
a la otra vida tras
su última caricia.
 
¡Deseaba escapar!
Luché, me revolví
de derecha izquierda,
del derecho del revés.
Me faltaba el aire.
Notaba mi latido disminuir.
 
“¡Este es el fin!”
Me dije mientras
perdí la razón,
mientras la vida me
abandonaba por fin.
 
Ya no había aire,
ni mundo, ni existencia.
Ya no quedaba ni rencor,
 ni dolor, ni envidia.
Ya no existía ni el amor,
ni la rabia, ni la ira.
¡No quedaba nada!
¿Es esto la otra vida?
 
Un golpe certero en el pecho,
una descarga maestra
en el medio, justo en el centro,
y todo volvió a cobrar sentido.
 
Extraño es el vivir.
Pero no sufra por ello,…
tras el largo camino,
la nada es peor
que la vida misma.
 
¡Despierta! No hay nada
tras un sueño amargo.
 

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