miércoles, 25 de marzo de 2015

LO POCO QUE VALE UNA VIDA





Un nuevo accidente aéreo. Un avión de la compañía alemana Germanwings (la compañía Low Cost del grupo Lufthansa), salía del Prat con destino Düsseldorf a las diez horas de esta mañana. En él viajaban ciento cincuenta personas.

Un portavoz de Germanwings ha explicado que a las 10:47 el Airbus (pilotado por un comandante con diez años de experiencia y 6.000 horas de vuelo), comenzó a perder altura. A los pocos minutos se situó a 1.800 metros y a las 10:53 se tuvo el último contacto. En la zona, los picos más altos alcanzan los 3.000 metros.

El avión pasó en apenas nueve minutos de los 30.000 (9.000 metros) a 6.900 pies (1.800 metros). Se desplazaba a una velocidad de al menos, seiscientos cincuenta kilómetros por hora. Según el Ministerio de Exteriores francés, el accidentado es uno de los aviones más viejos de la compañía. Winkelmann ha negado que la edad del avión pueda ser una causa, aunque no ha querido "especular" sobre los motivos del accidente y ha apostado por ser "prudente". La aeronave no emitió ninguna llamada de emergencia: fue el controlador del aeropuerto más cercano el que dio la voz de alarma cuando detectó la pérdida continua de altura.

De las muchas cosas que se han dicho sobre esta tragedia, hay una que a mí no para de darme vueltas en la cabeza. Ayer justamente este avión, según datos de las noticias emitidas en las televisiones autonómicas y estatales, no voló pues la puerta no cerraba bien y los tripulantes, se negaron a viajar con él. Hoy, después de lo ocurrido ayer, una pregunta asalta mi mente: ¿Qué ha hecho que este avión viejo y con un problema grave más que demostrado volara hoy?

Un billete, ya sea en una compañía low cost o no, nunca valdrá lo que vale una vida.

Las responsabilidades, pues siempre en cualquier accidente hay un factor humano, no deberán quedar sin nombres y apellidos, sin una justicia que ponga paz en los corazones y en las vidas de los familiares de las víctimas de este accidente de avión.

¡Nadie debió autorizar que ese avión despegara! Ciento cincuenta vidas arrebatadas antes de tiempo lo confirman.

Cuando la vida deja de valer tan poco, uno se pregunta tantas y tantas cosas que la mente no es capaz de asimilarlo. ¿Se pudo evitar este accidente? Sí, se pudo evitar. ¡Todos los accidentes se pueden evitar! Ahora bien,… ¿Quién hizo que no fuera así?

MORALEJA: Pelet de la Lozere dijo: “Las penas de la vida ayudan a soportar la idea de la muerte; y la idea de la muerte ayuda a soportar las penas de la vida”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario