jueves, 31 de julio de 2014

ALERGIA A LA LUZ DEL DÍA (poema)



ALERGIA A LA LUZ DEL DÍA

Vivo en la oscura penumbra.
No soporto el sol.
Su relucir incoherente,
me quema hasta en la lejanía.
Mis ideas se prenden
con su furia abrasadora
ante las horas
insignificantes del día.
¡Me muero si recibo su luz!

Tampoco me gusta su reflejo
cuando llega la noche.
La luna sonríe estúpidamente
burlándose de mí
(no estaría tan contenta
si yo pudiera estar allí).
¡Quiero matarla!
Hacerla perecer de por vida.

Incluso el rubor tímido
de las impías estrellas
me enrojece el rostro de ira.
¡No las deseo en mi noche!
Pues, aunque no le guste
al de arriba, la noche
… es sólo mía.

La quiero parda, salvaje, oscura.
La deseo azabache,
donde el negro tenga
aún una sombra aún más oscura,
donde no exista luz alguna
del astro que gobierna en los cielos.
¡Esto es la tierra! Mi tierra.
Aquí jamás mandará él.

Puede dejar vigilando
decenas de soldados,
cientos, miles, millares,…
¡Nadie podrá conmigo!
Soy la reina de la noche eterna.
Sobre mí, jamás tendrá poder alguno.
¿Cómo sienta estar sometido a una hembra?
Como impresiona la fuerza de una mujer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario