lunes, 21 de abril de 2014

LOS QUE NUNCA VOLVERÁN




* Doble caída de la imagen de la Virgen en Alcoy (enlace web: https://es.noticias.yahoo.com/video/playlist/procesiones-de-semana-santa-accidentadas/doble-ca%C3%ADda-la-imagen-la-123744760.html?vp=1).

 

* Un coche atropella a una banda de música durante una procesión en Córdoba (enlace web: https://es.noticias.yahoo.com/video/playlist/procesiones-de-semana-santa-accidentadas/un-coche-atropella-una-banda-211212168.html).

 

* Accidentado Encuentro en San Vicente del Raspeig (Alicante) (enlace web: https://es.noticias.yahoo.com/video/playlist/procesiones-de-semana-santa-accidentadas/accidentado-encuentro-en-san-vicente-180428385.html).

 

* La cifra de fallecidos en las carreteras esta Semana Santa supera a la del año pasado (enlace web: http://www.20minutos.es/noticia/2117459/0/cifra-fallecidos/carreteras/semana-santa/).

 

Cuesta creer que año tras año, pese a campañas de información, pese a anuncios, pese a controles, advertencias y demás, haya una cifra que empañe, una vez más, el fin de la semana santa: la cifra de fallecidos en las carreteras.

 

Sé que los que poseen menos coche se creen los amos de la carretera pues le da igual reventar un coche que otro,… ¡Les sobra para poder hacerlo! Pero nos sólo sus coches los que aparecen destrozados en los arcenes de las carreteras, sino los de personas, que por su experiencia, su prepotencia, o por su falta de aplomo al volante, comente errores fatales que se saldan con cifras que ponen la piel de gallina.

 

Dejarme que haga un pequeño inciso: recuerdo una compañía de vuelo, que para optimizar gastos, se puso a ver que podía reducir de su rutina normal de un vuelo. Después de muchas vueltas, los asistentes de vuelo, se dieron cuenta que nadie se comía la aceituna de la ensalada. ¿Una aceituna en una ensalada reduciría costes? Pues resulta que ese pequeño gesto, hizo que la compañía redujera sus costes en millones de dólares sin mal no recuerdo.

 

Cuando en mi día a día, cojo mi coche y tomo la carretera, creo que más de un fabricante de coche podría aumentar el sueldo a sus empleados si toma como referencia, lo poco que utilizan muchos conductores, los elementos siguientes:

 

- Intermitentes: Todo el mundo es tan sublime al volante, que cerca del ochenta por ciento de los conductores no lo utilizan. Lo consideran algo innecesario y eso que en la carretera, nos guste o no, no estamos solos. El respeto por el de delante, el de atrás, o el de al lado, tendría que ser un motivo más que suficiente, para indicar cualquier desplazamiento. Pese a eso, siguen sin utilizarse y verdaderamente, ese motivo, causa accidentes mortales que podrían haberse evitado con un poco de sensatez.

 

- Retrovisores: Suelen haber tres: dos laterales (uno por cada lado) y uno dentro del vehículo. Muchos utilizamos el del medio, para algún retoque matinal que pase inadvertido ante el espejo del baño. Pero los laterales, al igual que los intermitentes, están de más. Reconozco que hay un ángulo de visión muerto en los retrovisores pero no usarlos ni para el desplazamiento mas mínimo, causa muchos accidentes, principalmente con motos y bicicletas.

- Luces: Sobretodo cuando la visión es reducida, un día de lluvia intensa, o muy tapado y sobretodo, al entrar y salir de un túnel o de noche. Tienen que ser cuatro, dos delante y dos detrás. Cualquier luz fundida, debería ser cambiada lo antes posible. Yo conduzco por carreteras de montaña sin luz alguna y de vez en cuando, me he encontrado que en el sumun de la soberbia al volante, un coche adelantaba a una moto. Este llevaba sólo una luz y desde lejos, yo sólo podía percibir, una moto adelantando a otras, sino hubiera moderado aún más la velocidad ese día, por la incompetencia de un conductor kamikaze que no supo medir las distancias, habría tenido un aparatoso accidente.

 

Reduciendo estos utensilios de más que mucho son utilizan, los costes bajarían, las empresas tendrían mas beneficios y obviamente, al trabajador se le podría dar un sueldo mejor que motivara en sí de nuevo la economía no sólo estatal sino a nivel mundial.

 

Además, puestos a reducir costes de más, habría que prescindir de muchas, muchísimas señales de tráfico. Por ejemplo, los cedas no se hacen jamás. La gente acelera, se mete y ya frenará el que va detrás. La invasión del carril contrario, en especial en carreteras de montaña, es una práctica que aún no he descubierto por qué se generaliza tanto. Normalmente las carreteras de montañas (no todas), no tienen los carriles delimitados, pero suelen haber dos: uno por cada sentido del tráfico, como si fuera uno de ida y otro de vuelta. Muchas veces, los conductores, invaden los dos y se ven obligados a corregir cuando se encuentran a alguien de frente. Pero yo me pregunto,… ¿Es tan difícil conseguir que cada cual ocupe sólo uno? Son muy conscientes, todos aquellos que lo invaden, de lo que hacen. Pero no se por qué, sigue con esa práctica tan confusa que provoca primero miedo (de no saber si el conductor lo hace adrede o va ebrio) y luego, de imprudencia directa para todos aquellos que transitan tanto en un sentido como en otro, de esa carretera.

 

A parte de las imprudencias de omisión, de las imprudencias de intromisión, están las imprudencias denominadas de abstracción (no sólo válidas para conductores y demás sino visibles también en peatones de avanzada edad con bastón y carrito incluido, que encuentran en las carreteras de cuatro carriles, su oportunidad de demostrar que la edad, no es un grado de inteligencia sino un abismo enorme de negligencia en estado puro) ya sea por un GPS, por el móvil con alguno de los “TAN” importantes de mensajería móvil o con alguna llamada sin tener en coche habilitado para manos libres. Amen de algún cigarrillo que se cae, de algún brillo de labios que se extravía y de, como no, el inoportuno cambio de CD o PEN cuando hay una música que no nos gusta. ¡Hay! Que poquito valoramos la vida de los demás señores, por no decir la nuestra propia. Si somos tan GILIPOLLAS de no esperarnos en algunas cosas tales como responder a un mensaje, arreglarnos los labios, o fumar un pitillo, si nuestra vida no vale nada, será mejor que acabemos con nosotros mismo en privado y no exponiendo a los demás a nuestra poca valía. Si valemos algo, simplemente, seamos consciente de que el coche, la moto, una bicicletas, son vehículos que pueden dañar y provocar daños y, a veces, irreparables.

 

MORALEJA: Winston Churchill,  (1874-1965) político británico, dijo: “Valor es lo que se necesita para levantarse y hablar; pero también es lo que se requiere para sentarse y escuchar”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario