miércoles, 12 de febrero de 2014

PACKS INVIERNO-PRIMAVERA: DESAHUCIAR Y DERRUMBAR TODO EN UNO



* Desahucio y derribo de la vivienda de una familia de octogenarios (Enlace web: http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/aragon/desahucio-derribo-vivienda-familia-octogenarios_919939.html)

 

¡El ser humano es extraordinario!

 

Érase un abogado que redacto un contrato la mar de original al tratarse de un hombre con una formación nula y su buena voluntad.

 

Su anciana madre lo firmó sin darse cuenta que "en todas las transmisiones mortis causa constaba este arrendamiento en el registro de la propiedad, pese a que al tratarse de un contrato de tipo industrial este se extinguía a la muerte del propietario”.

 

Cuando la madre falleció y después de once años de litigios, el supremo dictaminó el desahucio y el derrumbe de la casa en que vivían dos octogenarios y sus dos hijos (uno con esquizofrenia y el otro con una discapacidad leve). Para este trámite desplegaron veinte agentes de la Guardia Civil (porque ya se sabe, un par de ancianos, uno de ellos dependiente, y dos hijos discapacitados son una gran amenaza contra las fuerzas del orden).

 

Cuando se apeló a la coherencia, al sentido común, la supremacía por “hacer lo correcto” ha pasado por alto. Lo primero es lo primero y ahí las justicia y los justicieros, siempre lucha a favor del mismo, de ese “personaje” que aprovechándose de la buena fe de las personas que allí iban a vivir, redacto un contrato para ponerles de patitas en la calle después del pago de doscientas mil pesetas del año 1960.

 

Cuatro personas en la calle. Ninguno de los que allí fueron a impartir justicia pensaron que podían ser su padre o su madre. Nadie se negó a ponerse del lado de los más desfavorecidos que sin lugar a dudas, eran aquellas cuatro personas que veían, tras muchos años de vivir en aquella casa, destruida su vivienda y enterradas con ellas sus pertenencias.

 

Cuando uno piensa en los milagros, cuando uno imagina que no había mejor momento para demostrar que entre tanta niña pija de sangre azul atontada, entre tanto ladrón de guante blanco enriquecido por ser yerno de, entre tanto político corrupto, entre tantos agentes del orden que matan y luego intentan borrar las pruebas para no ser juzgados por sus delitos,… podía existir un alma cándida que dijera: ‘¡No! Hasta aquí. Esta mujer y este hombre no tienen porque pasar por esta “desvergonzada” sentencia. Lo que les quede de vida, permanecerán en la finca’. ¡Los milagros no existen! En esta vida no.

 

¡El ser humano es extraordinario! De eso no hay duda. Extraordinariamente cruel (de eso no me cabe la menor duda).

 

MORALEJA: Confucio, (551 AC-478 AC) filósofo chino: dijo: “Si ya sabes lo que tienes que hacer y no lo haces entonces estás peor que antes”. Empeoramos a diario y seguimos sin aprender la lección. ¿Hasta cuando durarán todas estas ganas de no querer ser mejores personas?

 

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