jueves, 5 de septiembre de 2013

UN AMOR TRAICIONADO (Poema)


 
UN AMOR TRAICIONADO

 

La pistola en mi mano,

apuntalaba a su cabeza.

Era su rostro un océano

irreprimible de lamentos.

¡Tengo que matarla!

¡Tengo que matarla!

¡Tengo que matarla!

 

Soy su dirigente,

su líder, la persona

en la que confían sus vidas,

el que en la batalla le coge

su mano cuando su último aliento

se marchita para siempre,

el que recoge su nombre

en un viejo diario como último

testigo de que estuvieron

algún día vivos.

Ellos han votado

que mate a mi amor

que acabé con él

ahora y para siempre.

Lo acusan de traidor, de falso, de embustero.

¿No es peor morir sin él?

Su corazón está en mis manos

y el mío,… ya ni me pertenece sin ella.

Soy cautivo de mis galones,

prisionero de mis normas,

preso de mi lucha,…

esclavo de mi amor.

 

No me tiembla el pulso,

se me endureció la sangre.

Disparó atravesando

la cabeza de la liberación.

Mi cuerpo cayó en el suelo.

Aniquilé mi tormento.

¡No conseguía matar mi amor!

Sus lágrimas resbalaron

por mi cuerpo ausente de vida.

 

Si moría por un amor

traicionado,… sólo ella lo sabe.

Mi pesadilla ya concluyó.

 

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