lunes, 15 de julio de 2013

“EL DEBER SAGRADO DE MIRAR ATRÁS”



 

“Cuando Orfeo trajo a su mujer de regreso al mundo desde el infierno le advirtieron que no volviera la vista atrás pasara lo que pasara. Pero, al final no pudo resistir su voz llamando, se volvió y la perdió para siempre.

 

 

Cuando en 1983 cayó la dictadura militar aquí en Argentina, nos dijeron que nunca debíamos mirar atrás.

 

Si, hubo injusticias. Si, se cometieron errores. Pero si mirábamos atrás, el dolor no cesaría, las heridas nunca cicatrizarían.

 

Los generales ya habían cambiado el significado de la palabra “DESAPARECER”. Para ellos las cosas “desaparecían”, las personas “desaparecían”. Pero ellos hablaban de hacer DESAPARECER a personas, DESAPARECER a sus enemigos. ¡HABÍAN CAMBIADO EL LENGUAJE! Y ahora, querían hacer desaparecer el pasado.

 

Nos dijeron que nunca debíamos mirar atrás. Pero hay que mirar atrás. Tenemos EL DEBER SAGRADO DE MIRAR ATRÁS”.

 

CARLOS RUEDA

(Inicio de la película

IMAGINING ARGENTINA)

 

Ahora tratan de seguir haciéndonos olvidar incluso el presente, tratan de que nos olvidemos de que ELLOS nos han metido en este problema (llamado crisis, recesión, pozo sin fondo de muerte, hambre, pobreza y desesperación que no tiene fin) y siguen tapándose unos a otros. Incluso les molesta que intentemos encontrar a nuestros “desaparecidos” porque claro,… eso recordaría una parte de esa España profunda de dictadura que a fecha de hoy aún no se ha recompuesto del todo.

 

Nos niegan saber la verdad utilizando el comodín de la mayoría absoluta. Quieren tapar la boca del que pudiera destruir una mierda de gobierno tirando de la manta con doce millones de euros como mínimo. Y lo peor de todo es que, sabiendo todo lo que sabe esta EUROPA que en vez de ayudarnos nos asfixia, no hacen nada. Les dejan seguir ejerciendo a toda esta pandilla de CUATREROS, rateros, expoliadores de ilusiones mínimas, acabar con los imperceptibles que la Constitución y los Derechos Humanos dicen que tiene que tener cada español como mínimo y cada ser humano.

 

Después de todo esto yo me pregunto… ¿Para que formar parte de una Europa que no hace nada por salvar a una población inmensamente dañada por sus gobernantes y políticos?

 

¡España no ese Irak! No tenemos petróleo y tampoco pueden acusarnos de tener armas de destrucción masiva por eso, pese a que la economía Estadounidense también se vea afectada por nuestros errores, por nuestros pésimos ladrones de guante blanco, tampoco nos tienden una mano para librarnos de un EXCESOS de políticos llamado Senado que es donde van a morir los elefantes y a los que seguimos alimentando pese a su defunción política y profesional aún no sabemos muy bien porque. Tenemos más vehículos oficiales que otros países con más recursos que nosotros. Nuestros políticos están implicados en casos de corrupción y no dan explicaciones de sus operaciones financieras, de sus cuentas en negro negrísimo apoyándose en que como todos están salpicados por la CORRUPCIÓN, pero su voto en el congreso tiene un peso no concedido para mentir, se escudan con un silencio que contamina los ánimos de una población asqueada de tanta perversión en los altos cargos.

 

Nada merece ser la pena salvado y por eso nos dejan que nos ahoguemos porque lo que querían de nosotros, nuestro oro, nuestros productos, nuestra identidad como país, la hemos perdido gracias a su falta de gestión adecuada.

 

Intento imaginar una España nueva, con una visión renovada, pretendiendo ver un futuro con algo de luz o esperanza. Pero esto, por desgracia, no es una película y cuando intento rebobinar o adelantar el fotograma,… no existe nada más allá de una REALIDAD DIFÍCILMENTE ACEPTABLE para un pueblo que ha perdido su educación, su sanidad, su comida, su hogar.

 

MORALEJA: Según Wiky, “Eurídice era una ninfa auloníade de Tracia. Un día Orfeo la conoce y ambos se enamoran. El día de su boda, Eurídice sufre un intento de rapto por parte de Aristeo, un pastor rival de Orfeo. Ella escapa, pero en su carrera pisa inadvertidamente una víbora que le muerde un pie y le provoca la muerte”. Ya sabemos el principio y el fin de una historia de amor de la mitología griega. Nuestro principio está ahí escrito con nombres, apellidos, fechas y parece que nuestro fin empieza a deslumbrarse en páginas oscuras de libro que parece tener nuestro futuro sin futuro grabado a fuego. Con lo fácil que sería, conociendo los hechos porque de todo tiene que aprenderse en esta vida, de localizar a la “VÍBORA” y eliminarla para siempre de esta maldita historia para encontrar un mejor final para todos. El problema es que nadie mataría a una CULEBRA influyente sino es por un millón de millones de esperanzas rotas en sobres cerrados sin impuestos que declarar llenos de billetes ensangrentados de principios asesinados.

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