Lo
siento pero no me creo a los hospitales. No me creo nada y sigo fiel a las
palabras que Candela Peña (enhorabuena Candela por ese merecido Goya) de que el
trato en los centros sanitarios, con la crisis y sin ella, deja mucho que
desear.
En
febrero de 1996 mi
padre, tras dos visitas a su medico de cabecera en aquel entonces y después de
que este le recetara un segundo jarabe para la tos mas fuerte (en la primera
visita le recetó un jarabe y le aconsejo que dejara de fumar que por eso tosía
más, porque era fumador), como la fiebre de mi padre iba en aumento y no cesaba,
se fue a ver al mismo médico pero de pago (tenía consulta privada y aún la
tiene). Le pasó por una pantalla y llamó corriendo el mismo doctor a una
ambulancia pues mi padre no tenía un resfriado y no era lo que tenía causado
por el tabaco sino que una neumonía se había complicado con no sé que (no
recuerdo los términos médicos) y tenía un principio de perforación en un
pulmón. Pasó dos meses largos ingresados porque el facultativo, y eso que aún
no era la crisis tan profunda que estamos viviendo ahora, no se tomó el tiempo
necesario para descartar lo que era hasta que no se pasó por su consulta
privada. Esto fue en un hospital de Cataluña.
En
diciembre de 2008 mi
hermana, por un MAL diagnóstico médico casi se muere (le tocó una doctora en
urgencias que le dijo que tenía un cólico nefrítico y le recetó buscapina. Mi
hermana tenía líquido en la pleura y los sanitarios que iban en una ambulancia
tuvieron que reanimarla en su casa porque sufrió una parada cardiorrespiratoria.
Mis padres, impotentes ante esta situación y con el nuevo y CORRECTO
diagnóstico médico, se dirigieron a su nuevo médico y le pidieron que si
hicieran una queja formal, si él, pese a saber el error cometido por esa
doctora QUE NO ERA EL PRIMERO Y QUE TENÍA FAMA DE MALA PROFESIONAL Y DE UN SER
HUMANO DETESTABLE (cosa que pudimos comprobar en urgencias con mi hermana por
desgracia), testificaría en su contra. El médico nos respondió que no, que todo
lo que nos había dicho y todo lo que estábamos pasando era muy duro pero que
todos eran médicos y humanos y que a él también le podía pasar en un futuro y
que mejor,… era que lo olvidáramos todo pues mi hermana ya iba mejorando poco a
poco). Esto fue en un hospital de Cataluña.
En
agosto de 2009 unos amigos de mis padres llaman a mis padres que sabían que
iban para Badajoz (no recuerdo el centro sanitario) que si podían hacerle el
favor, mientras ellos llegaban que fueran a verlos. El accidente no recuerdo
muy bien donde fue pero lo que se encontraron es que la mujer, que es la que
había sufrido mas rasgaduras en brazos y piernas las cuales las tenía vendadas,
desprendía un fuerte olor como a podrido. La mujer no remontaba de la tensión.
Le hicieron quitar las vendas pues no se habían realizado curas durante no se
cuantos días, y encontraron gusanos bajo las vendas encima la piel. Llamaron a
los hijos porque tal y como estaban los enfermos, no podrían ser trasladados
sin un consentimiento por parte de un familiar. Casi con un pie en el otro
barrio, los trasladaron y los atendieron como se merecían unas curas de ese
nivel. Esto fue en un hospital de Extremadura.
Hace
cuatro semanas ya, un conocido, entró en un hospital con 3 de tensión devolviendo
sangre, al que tuvieron que poner cinco bolsas de plasma y no se que más (no es
que me lo esté inventando sino que cuesta recordar muchas cosas médicas aunque
otras,… jamás se te borraran de la mente). Le hicieron cuando le estabilizaron
(24 horas) una endoscopia, y como no tenía nada y estaba mejor, a los dos días
ya lo enviaron para casa. ¿Por qué me ha pasado esto? Les pregunto y le dijeron
que no lo sabían pero que como ya estaba mejor, que lo enviaban a casa. Esto
fue en un hospital de Cataluña.
Hace
tres semanas, una señora a la que tengo gran aprecio y considero como una
segunda madre, sufrió fuertes vómitos. Fuimos a urgencias y tras ser vista una
primera vez, la dirigieron a un box donde la tuvieron hasta que la pudieron
subir a planta. Diagnosticaron dos estomatólogos que era un vértigo periférico
pese a que la señora, por la edad, no encajaba en el diagnóstico (esto dicho
según uno de los dos facultativos). Pese a que en urgencias se dictamino que al
subir a planta y examinarla, tenía pliegues en el esófago y debía hacérsele una
prueba de gomas, un facultativo al que todos denominaban el CABEZOTA dijo que
no había falta y la envió para casa. Dos días más tarde, ya en fin de semana,
entró con lo mismo en urgencias y pese a que tiene una enfermedad en la que la
movilidad es muy reducida y el equilibrio también, le ataron una bolsa para que
vomitara y la sentaron en una silla de ruedas. Al ser fin de semana, no la
atendieron hasta pasadas cuatro horas y sus hijas, dado lo grave de la
situación, pusieron una queja al centro por la mala atención suministrada.
Luego la colocaron en un box que entraba el frío directo de la calle y les
costó POR FALTA DE RECURSOS, facilitar dos mantas a la paciente pese a que era
un box que casi estaba a la intemperie y que, pese al protocolo de no mezclar
hombres con mujeres, compartía con un hombre en la cama de al lado (esto ahora
no lo dice la Sra. Peña ,
lo digo yo porque estaba allí con ellas y se lo que nos dijeron las
auxiliares). Para mas INRI, el box estaba cerca del estand de los médicos y
para ser fin de semana y estar desbordados como ellos decían, había un festival
que a veces parecía que se trataba de un AFTER en vez de un lugar descanso de
médicos y personal sanitario. Al final le dieron el alta sin especificar lo que
había sufrido pues unos decían una cosa y otros, otra. Dos días más tarde,
volvía a vomitar y como nos habían dejado claro que no tenía nada, la
controlaron desde casa. Aún está reponiéndose en su casa lentamente pero mejor
atendida que el centro sanitario donde estaba. Esto fue en un hospital de
Cataluña.
Yo
no entro a discutir en que centro se atiende mejor que en otro o en cosas de
comunidades y demás (eso se los dejo a los políticos como excusas para tapar la
mala gestión y el robo de dinero que pertenece al pueblo). Yo he escrito esto
hoy aquí en mi blog, porque es verdad que no se da agua a los enfermos, ni
toallas, ni mantas o más de una si es que hace mucho frío. Esta bien que una
persona, en una gala en la que se pretendía CENSURAR SU LIBERTAD DE EXPRESIÓN,
alzara la voz y expusiera su caso que fue vivido en carne propia porque ellos
SE TAPAN entre sí ya sean políticos, médicos, jueces, etc. De nada me sirve a
mi los comentarios de un centro sanitario de un directivo que si son como los que
salieron el programa SALVADOS de Jordi Évole, ni sabe lo que se cuece en las
empresas ni en los centros de trabajo. No me sirve que digan NO ESOS ES MENTIRA
porque tenemos establecidos unos MÍNIMOS QUE NO SE CUMPLEN CUANDO HAY UN DÍA A
DÍA le guste a ese directivo o no. Un hombre que dice que no pasó lo que dice
Candela Peña y ni se ha molestado en saber que sufrió su padre pese a que ha
salido a CAPA Y ESPADA a defender su PROPIO CENTRO POR CUESTIONES DE IMAGEN,
para mi ni tiene valor como persona ni como responsable.
Desde
aquí, darle un gran apoyo a todas las personas que por desgracia SABE LO QUE
VERDADERAMENTE pasa en los hospitales y centros de salud porque, por desgracia,
tienen a un familiar o amigo ingresado. No tengan miedo en exponer lo que pasa.
No vivimos una dictadura aunque lo parezca. La voz de todos tiene que ser oída
y no sólo por sueldos sino por TRATO HUMANO O LA
FALTA DE ÉL.
Ánimo
y fuerza desde aquí. Ellos son los que poseen el conocimiento pero sin duda,
los que actúan sin ningún tipo de conocimiento.
MORALEJA: No sabe más aquel que tiene más títulos en la pared
decorando su despacho privado. No sabe menos aquel que nada tiene. El saber no
es cosa de cantidad sino de saber escuchar y lo peor es que los que dicen que
mucho saben,… lo único que no saben es escuchar.
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