lunes, 18 de febrero de 2013

CANDELA, CANDELA, COMO “RUGE” LA CANDELA…


 

Lo siento pero no me creo a los hospitales. No me creo nada y sigo fiel a las palabras que Candela Peña (enhorabuena Candela por ese merecido Goya) de que el trato en los centros sanitarios, con la crisis y sin ella, deja mucho que desear.

 

En febrero de 1996 mi padre, tras dos visitas a su medico de cabecera en aquel entonces y después de que este le recetara un segundo jarabe para la tos mas fuerte (en la primera visita le recetó un jarabe y le aconsejo que dejara de fumar que por eso tosía más, porque era fumador), como la fiebre de mi padre iba en aumento y no cesaba, se fue a ver al mismo médico pero de pago (tenía consulta privada y aún la tiene). Le pasó por una pantalla y llamó corriendo el mismo doctor a una ambulancia pues mi padre no tenía un resfriado y no era lo que tenía causado por el tabaco sino que una neumonía se había complicado con no sé que (no recuerdo los términos médicos) y tenía un principio de perforación en un pulmón. Pasó dos meses largos ingresados porque el facultativo, y eso que aún no era la crisis tan profunda que estamos viviendo ahora, no se tomó el tiempo necesario para descartar lo que era hasta que no se pasó por su consulta privada. Esto fue en un hospital de Cataluña.

 

En diciembre de 2008 mi hermana, por un MAL diagnóstico médico casi se muere (le tocó una doctora en urgencias que le dijo que tenía un cólico nefrítico y le recetó buscapina. Mi hermana tenía líquido en la pleura y los sanitarios que iban en una ambulancia tuvieron que reanimarla en su casa porque sufrió una parada cardiorrespiratoria. Mis padres, impotentes ante esta situación y con el nuevo y CORRECTO diagnóstico médico, se dirigieron a su nuevo médico y le pidieron que si hicieran una queja formal, si él, pese a saber el error cometido por esa doctora QUE NO ERA EL PRIMERO Y QUE TENÍA FAMA DE MALA PROFESIONAL Y DE UN SER HUMANO DETESTABLE (cosa que pudimos comprobar en urgencias con mi hermana por desgracia), testificaría en su contra. El médico nos respondió que no, que todo lo que nos había dicho y todo lo que estábamos pasando era muy duro pero que todos eran médicos y humanos y que a él también le podía pasar en un futuro y que mejor,… era que lo olvidáramos todo pues mi hermana ya iba mejorando poco a poco). Esto fue en un hospital de Cataluña.

 

En agosto de 2009 unos amigos de mis padres llaman a mis padres que sabían que iban para Badajoz (no recuerdo el centro sanitario) que si podían hacerle el favor, mientras ellos llegaban que fueran a verlos. El accidente no recuerdo muy bien donde fue pero lo que se encontraron es que la mujer, que es la que había sufrido mas rasgaduras en brazos y piernas las cuales las tenía vendadas, desprendía un fuerte olor como a podrido. La mujer no remontaba de la tensión. Le hicieron quitar las vendas pues no se habían realizado curas durante no se cuantos días, y encontraron gusanos bajo las vendas encima la piel. Llamaron a los hijos porque tal y como estaban los enfermos, no podrían ser trasladados sin un consentimiento por parte de un familiar. Casi con un pie en el otro barrio, los trasladaron y los atendieron como se merecían unas curas de ese nivel. Esto fue en un hospital de Extremadura.

 

Hace cuatro semanas ya, un conocido, entró en un hospital con 3 de tensión devolviendo sangre, al que tuvieron que poner cinco bolsas de plasma y no se que más (no es que me lo esté inventando sino que cuesta recordar muchas cosas médicas aunque otras,… jamás se te borraran de la mente). Le hicieron cuando le estabilizaron (24 horas) una endoscopia, y como no tenía nada y estaba mejor, a los dos días ya lo enviaron para casa. ¿Por qué me ha pasado esto? Les pregunto y le dijeron que no lo sabían pero que como ya estaba mejor, que lo enviaban a casa. Esto fue en un hospital de Cataluña.

 

Hace tres semanas, una señora a la que tengo gran aprecio y considero como una segunda madre, sufrió fuertes vómitos. Fuimos a urgencias y tras ser vista una primera vez, la dirigieron a un box donde la tuvieron hasta que la pudieron subir a planta. Diagnosticaron dos estomatólogos que era un vértigo periférico pese a que la señora, por la edad, no encajaba en el diagnóstico (esto dicho según uno de los dos facultativos). Pese a que en urgencias se dictamino que al subir a planta y examinarla, tenía pliegues en el esófago y debía hacérsele una prueba de gomas, un facultativo al que todos denominaban el CABEZOTA dijo que no había falta y la envió para casa. Dos días más tarde, ya en fin de semana, entró con lo mismo en urgencias y pese a que tiene una enfermedad en la que la movilidad es muy reducida y el equilibrio también, le ataron una bolsa para que vomitara y la sentaron en una silla de ruedas. Al ser fin de semana, no la atendieron hasta pasadas cuatro horas y sus hijas, dado lo grave de la situación, pusieron una queja al centro por la mala atención suministrada. Luego la colocaron en un box que entraba el frío directo de la calle y les costó POR FALTA DE RECURSOS, facilitar dos mantas a la paciente pese a que era un box que casi estaba a la intemperie y que, pese al protocolo de no mezclar hombres con mujeres, compartía con un hombre en la cama de al lado (esto ahora no lo dice la Sra. Peña, lo digo yo porque estaba allí con ellas y se lo que nos dijeron las auxiliares). Para mas INRI, el box estaba cerca del estand de los médicos y para ser fin de semana y estar desbordados como ellos decían, había un festival que a veces parecía que se trataba de un AFTER en vez de un lugar descanso de médicos y personal sanitario. Al final le dieron el alta sin especificar lo que había sufrido pues unos decían una cosa y otros, otra. Dos días más tarde, volvía a vomitar y como nos habían dejado claro que no tenía nada, la controlaron desde casa. Aún está reponiéndose en su casa lentamente pero mejor atendida que el centro sanitario donde estaba. Esto fue en un hospital de Cataluña.

 

Yo no entro a discutir en que centro se atiende mejor que en otro o en cosas de comunidades y demás (eso se los dejo a los políticos como excusas para tapar la mala gestión y el robo de dinero que pertenece al pueblo). Yo he escrito esto hoy aquí en mi blog, porque es verdad que no se da agua a los enfermos, ni toallas, ni mantas o más de una si es que hace mucho frío. Esta bien que una persona, en una gala en la que se pretendía CENSURAR SU LIBERTAD DE EXPRESIÓN, alzara la voz y expusiera su caso que fue vivido en carne propia porque ellos SE TAPAN entre sí ya sean políticos, médicos, jueces, etc. De nada me sirve a mi los comentarios de un centro sanitario de un directivo que si son como los que salieron el programa SALVADOS de Jordi Évole, ni sabe lo que se cuece en las empresas ni en los centros de trabajo. No me sirve que digan NO ESOS ES MENTIRA porque tenemos establecidos unos MÍNIMOS QUE NO SE CUMPLEN CUANDO HAY UN DÍA A DÍA le guste a ese directivo o no. Un hombre que dice que no pasó lo que dice Candela Peña y ni se ha molestado en saber que sufrió su padre pese a que ha salido a CAPA Y ESPADA a defender su PROPIO CENTRO POR CUESTIONES DE IMAGEN, para mi ni tiene valor como persona ni como responsable.

 

Desde aquí, darle un gran apoyo a todas las personas que por desgracia SABE LO QUE VERDADERAMENTE pasa en los hospitales y centros de salud porque, por desgracia, tienen a un familiar o amigo ingresado. No tengan miedo en exponer lo que pasa. No vivimos una dictadura aunque lo parezca. La voz de todos tiene que ser oída y no sólo por sueldos sino por TRATO HUMANO O LA FALTA DE ÉL.

 

Ánimo y fuerza desde aquí. Ellos son los que poseen el conocimiento pero sin duda, los que actúan sin ningún tipo de conocimiento.

 

MORALEJA: No sabe más aquel que tiene más títulos en la pared decorando su despacho privado. No sabe menos aquel que nada tiene. El saber no es cosa de cantidad sino de saber escuchar y lo peor es que los que dicen que mucho saben,… lo único que no saben es escuchar.

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