sábado, 25 de febrero de 2012

DISPAROS AL ATARDECER

“Se escucha una moto girar la calle y acercarse precipitadamente. Disparos y alguien cae al suelo. Se supone que es un ajuste de cuentas pues la mujer era hija del propietario de una constructora. La persona se encuentra ingresada en estado crítico”.

En los tiempos que vivimos es difícil que esto no sea la introducción de una novela pero por desgracia es una noticia reciente de cómo alguien, sea quien sea, se toma la justicia por su mano. ¿Vale la pena coger una pistola y acabar con una vida por lo que sea? Podemos imaginar un montón de supuestos: empelados cabreados a los que han dejado de pagar después de pasar por un concurso de acreedores y que están pendientes de cobrar de FOGASA ya que de cobrar durante varios años mas de tres mil euros al mes, ahora no han podido pagarles ni el finiquito; un proveedor cansado de que se le tomara el pelo un millar de veces y frente a una situación grave en su empresa, decide contratar los servicios de alguien para poner fin a su angustia vital; alguien celoso por su estilo de vida, decide en un ataque animal, desafiar a la ley; alguna antigua pareja que no se ha quedado satisfecha con una ruptura sin sentido,… ¿Alguno de estos motivos les parecen válidos para acabar con una vida?

Es muy fácil en los tiempos que corren tener arrebatos que pueden hacer aflorar la parte más animal que cada cual tiene en su interior. Pero tener un arrebato tiene que ir sopesado por esa parte racional de la que posee todo ser humano para poder calmarse y volver a coger las riendas de sus propios impulsos.

Una cosa está clara: ¿Por qué tu vida vale más que la suya? Ella puede que tenga tantos problemas como tu, que se encuentre en una situación de angustia vital por haber perdido lo que a su familia le costó años poder tirar adelante quitándose horas de estar con sus propios hijos para que todo fuera bien. Pero a esa persona que fue capaz no pensó en eso. ¡La venganza es una mala amiga de viaje! ¡El rencor tampoco es un compañero fiel! ¡La ira no estará contigo hasta el final en absoluto! ¿Por qué entonces los conviertes en tus compañeros de juegos cuando hay algo tan importante como UNA VIDA en juego?

MORALEJA: La vida no es una partida de ruleta rusa en el que debes morir tú o debo morir yo, en el que debo vencer yo por encima de todo, aunque tu vida se pierda en ello. La vida es algo más. ¿Qué es ese algo más? Cada cual tiene que ser lo suficientemente inteligente para saber que valor da a ESE MÁS y luchar para que se cumpla. No hace falta ver sangre en el suelo para triunfar sobre algo. A veces sólo hace falta no tener tanto orgullo, saber perdonar, aprender de los errores cometidos y seguir adelante. Mirar atrás,… nunca es una buena salida. El futuro va delante de nosotros y de nuestra mano si queremos.

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